MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cerca de un millón y medio de personas han recibido al Papa alrededor de las 09.15 horas en el aeródromo de Cuatro Vientos, donde tendrá lugar la Misa de envío de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), según han informado a Europa Press fuentes de la Policía Nacional.
El Santo Padre ha recorrido toda la base aérea en el papamóvil y posteriormente, presidirá la Eucarística desde el altar, bajo un árbol que le dará sombra y le refrescará con aire humedecido durante toda la ceremonia.
Las mitras, casullas y albas que llevan los cardenales, obispos, sacerdotes y el propio Benedicto XVI han sido elaboradas por 30 bordados del Taller Artesanal Los Rosa les (Arte Granda). Tras la JMJ, que concluye este domingo, se donarán a Iglesias necesitadas.
Durante la misa, el Santo Padre pronunciará su homilía y se dirigirá a los jóvenes por primera vez después de que la tormenta de este sábado le haya impidido terminar su discurso. El Pontífice elogió la "fuerza" de los jóvenes ante la lluvia. Al finalizar la misa, el Papa anunciará a los jóvenes la sede de la próxima JMJ que tendrá lugar en Río de Javier (Brasil) en 2013.
La Vigilia celebrada esta noche ha sido intensa para muchos de los peregrinos. Así, una familia de padre cubano y madre española, Dixon y Ana, han dormido debajo del escenario, del altar, en sacos de dormir, con sus tres pequeños de 5, 4 y 2 años. No han podido desayunar más que lo poco que les queda de comida de ayer. Los dos relatan a Europa Press que "han pasado mucho frío y tienen mucho sueño".
Paulina, una mexicana de 16 años, espera con "impaciencia" la llegada del Papa. Lleva en Madrid desde el pasado lunes y, aunque ha participado en todos los eventos de la JMJ, aún no le ha visto de cerca y espera tener hoy su oportunidad porque es "algo muy grande, no pasa todos los días".
La joven llegó ayer tarde a Cuatro Vientos y ha pasado la noche al raso, en un saco de dormir junto a tres amigas. Según afirma, tras los primeros momentos de "desorganización" porque no sabían donde ponerse, "todo fue perfecto". "La lluvia animó la noche", ha añadido esta joven que ayer cenó y hoy ha desayunado gracias a las provisiones que le dieron en la parroquia donde de aloja.
Ana Martin, de Madrid, ha llegado a Cuatro Vientos a las cinco de la mañana con sus nueve hermanos, su padre, sus hijos de 3 y 5 años y sus sobrinos, tres niños de 4 y 6. La familia es ya una habitual de las JMJ, han participado en Roma, Colonia y París y Toronto, y se declaran "jóvenes de Juan Pablo II", por eso, han hecho madrugar a los niños. "Queremos inculcarles este ambiente, que es nuestro alimento y ellos todavía no lo entienden como nosotros, pero les
encanta", afirma.
Por otro lado, la organizacion ha celebrado que todos los niños que ayer se perdieron hayan aparecido este domingo y esperan lo mismo para los 26 extraviados hasta la fecha.