MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
Ciclistas, fabricantes de bicicletas y los Ayuntamientos incluidos en la Red de Ciudades por la Bicicleta han criticado este miércoles en el congreso la propuesta de la Dirección General de Tráfico (DGT) de obligar a usar casco a los ciclistas en ciudad --actualmente sólo es necesario en vías interurbanas--, ya que, a su juicio, es "desproporcionado", va a reducir el número de ciclistas en las ciudades y a "ocasionar un daño irreparable" al sector de la bicicleta.
En la comisión creada en la Cámara Baja para debatir esta propuesta, los expertos se han mostrado su oposición durante su comparecencia ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados, que ha abierto una ronda de intervenciones para valorar la propuesta de la DGT, tras la polémica que generó cuando fue anunciada.
El Gobierno ha enviado al Congreso un proyecto de reforma de Ley de Tráfico y Seguridad Vial, que incluye la obligatoriedad del uso del casco en ciudad "en cualquier caso para los menores de 18 años", aunque esa obligación podría ampliarse posteriormente a todas las edades, ya que el borrador de reforma del Reglamento General de Circulación en el que está trabajando el Gobierno en paralelo a la reforma de Ley prevé que todos los ciclistas tengan que usarlo.
Durante su intervención en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, el director técnico de ConBici, Manuel Martín, ha tachado de "desproporcionada" la medida y ha destacado que "solamente en tres países de Europa el casco es obligatorio en ciudad". "El casco puede ser bueno, pero lo que no es bueno es imponerlo", ha indicado Martín que ha abogado por educar, "sin culpabilizar" a los ciclistas y "sin alarmarlos".
En este sentido, se ha preguntado "cómo a alguien le pueden quedar ganas de montar en bicicleta, con la última campaña de la DGT", de promoción precisamente de este vehículo, en la que se ven imágenes con un accidente en el que está implicado un ciclista. Además, ha tachado de "demagógicas" y "desconcertantes" las razones dadas por la DGT.
Así, respecto a la vidas que se van a salvar con la medida, ha indicado que la repercusión va a ser "muy leve", y ha recordado que de los 701 ciclistas que perdieron la vida en accidentes entre 2000 y 2001, sólo 13 eran menores de 18 años y fallecieron por un golpe en el cráneo, lo que ha tachado de "testimonial". Asimismo, ha indicado que los accidentes de ciclistas "no han aumentado en la misma proporción que el uso de la bicicleta" y, en cualquier caso, sólo han crecido los accidentes leves, no los graves o los mortales.
Martín ha comparado estos siniestros con "las vidas que salvaría con el uso masivo de la bicicleta", al fomentar una movilidad "más segura y sana". "Consideramos que no tenemos un problema de salud pública", ha indicado, al tiempo que ha señalado que en los últimos años ha habido cuatro veces más de lesiones en la cabeza en accidentes de peatones y de conductores, que de ciclistas. Así, ha argumentado que si se va paseando con casco y a uno le cae "una maceta en la cabeza, también es mejor", pero no por eso se obliga a los peatones a llevar casco.
EL SECTOR SE QUEJA DE "UN DAÑO IRREPARABLE"
También desde el sector de los fabricantes de bicicletas se han mostrado en contra de las medidas. Así, el secretario general de la Asociación de Fabricantes y Marca de Bicicleta (Ambe), Carlos Núñez, ha indicado que la medida "puede ocasionar una daño irreparable" a un sector que emplea a 14.000 personas y ha pedido que "no se envíe un torpedo a la línea de flotación" de la industria, al imponer una medida que no ha demostrado que reduzca los accidentes.
En este sentido, ha apuntado que "en los países en los que se ha hecho obligatorio el casco se ha reducido el uso de la bicicletas un 30 por ciento y no se consiguió reducir la siniestralidad". Iñigo Isas, expresidente de la asociación, ha señalado que el sector está "profundamente preocupado" y se ha quejado de la "deslealtad institucional" de la DGT que ha llegado a amenazar con imponer un carné o seguros obligatorios a los ciclistas, ante sus críticas, según ha dicho.
Más dispuestos se han mostrado desde la industria a una solución que pase por hacer obligatorio el casco en ciudad, pero sólo a los niños más pequeños. Así, preguntado por el diputado de CiU Jordi Jané y el diputado del PSOE, Carlos Corcuera, Isas ha señalado que hasta 14 años podría ser una "edad prudente" para obligar a usar casco, si es que se va a obligar a algún grupo de edad a llevarlo en ciudad. "Sería el mal menor", ha señalado.
Por su parte, Francesc Xavier Corominas, representante de la Red de Ciudades por la Bicicleta, ha señalado que "no hay estudios suficientes para fijar la obligatoriedad del casco en ciudad con el argumento de la seguridad", por lo que ha pedido que se deje la normativa como está: con la obligación de llevar el casco en vías interurbanas y en no obligatorio en ciudad.
Además, ha argumentado que para los ciclistas "lo más seguro" no es la obligación de llevar el casco en ciudad, sino "la pacificación del tráfico", la "aprobación urgente del famoso Reglamento de Circulación" y que los ayuntamientos "actúen para que los medios motorizados no sean amos y señores" de la vía. También ha pedido campañas de concienciación que incluyan a todos los usuarios de la vía, entre otras medidas.
"EL DEBATE ESTÁ ENCIMA DE LA MESA"
La portavoz del PP en la comisión Concepción Bravo ha subrayado que "el Partido Popular apuesta por la cultura de la bicicleta" y ha añadido a esto "la cultura de la bicicleta segura, que no es en ningún caso contrario a todo lo demás". "El debate está encima de la mesa", ha señalado Bravo, que ha invitado al resto de parlamentarios a plantearse qué pensarían si un familiar cercano fallece por no llevar casco en la bicicleta. En cualquier caso, ha señalado que hay que escuchar todas las opiniones antes de llegar a "un acuerdo" y ha mostrado su "voluntad clara de colaborar" con el resto de partidos.
Por su parte, el portavoz del PSOE en la comisión, Carlos Corcuera, se ha mostrado "a favor del uso del casco, pero no de su obligación", aunque se ha mostrado abierto a aceptar la obligatoriedad del casco "en algunos grupos de edad", para los niños, pero "no desde luego hasta los 18 años", porque es una medida "desproporcionada" y puede ser "contraproducente", al desincentivar el uso de la bicicleta, cuando "existen otras medidas mucho más positivas para la seguridad".
La diputada de la Izquierda Plural Laia Ortiz ha mostrado su "pleno apoyo" a la asociación de ciclistas y ha señalado que no hay "una demanda social". Mientras, el diputado de CiU Jordi Jané, aunque ha coincidido con la diputada 'popular' en que hay que esperar a escuchar a todas las expertas, ha indicado que quizás habría que "huir de las obligaciones imperativas".