MADRID, 19 Feb. (EDIZIONES) -
La Comunidad China celebra desde este jueves su Año Nuevo, con el que dan la bienvenida al año 4.713 (según el calendario lunisolar), que en esta ocasión se adscribe al signo de la Cabra de Madera. ¿Sabes cuántos son los chinos que celebrarán esta efeméride en España? ¿Quieres saber más de ellos?
En España, son 186.031 los chinos legalmente registrados, según la Estadística del Padrón Continuo del Instituto Nacional de Estadística, que señala que la mayoría de ellos viven en Madrid (49.831) y Cataluña (49.773), seguidos por la Comunidad Valenciana (20.475) y Andalucía (19.496 en total).
Además, gracias a los datos estadísticos del INE también se puede conocer que hay más hombres (95.598) que mujeres (90.433), y que la mayoría de ellos tienen entre 20 y 45 años (98.493), aunque también es importante el número de niños y adolescentes chinos con hasta 19 años: un total de 53.057.
El menor número de personas mayores de nacionalidad china en España se debe, según explica el portavoz del Comité para la Integración de Chinos Alfonso Chao, a que estos se vuelven a China una vez que se jubilan. "Prefieren ir a China a pasar las épocas más relajadas de su vida en su país", señala a Europapress.es.
LA SITUACIÓN LABORAL DE LOS CHINOS
Ahora bien, si la inmensa mayoría de los chinos que viven en España de forma legal están en edad de trabajar, ¿a qué se dedican? La comunidad china es la segunda no comunitaria con mayor número de afiliados a la Seguridad Social, con datos de enero de 2015. Suman un total de 91.134, y se sitúan detrás de los marroquíes, que son 186.858.
De los afiliados, lo que más destaca es el número de autónomos: casi la mitad de ellos, con un total de 43.988 autónomos chinos registrados en junio de 2014. Los principales negocios por los que optan estos ciudadanos son, según indica Chao, los minoristas de alimentación, comercio y textil, aunque en los últimos años se han visto pequeñas variaciones.
Mientras que los comercios de alimentación y frutos secos han experimentado una disminución, Chao ha señalado el aumento del comercio generalista de textil y las tiendas de bazar. Según dice, las tiendas de alimentación "son lo más básico y es sencillo para emprender un negocio en España".
El motivo del aumento de negocios textiles y de bazares a las exportaciones lo explica de la siguiente manera: la mayoría de estos objetos son fabricados en China, por lo que los ciudadanos de este país asiático ven "facilidad para comerciar con estos productos".
Si bien es relativamente sencillo hacer un perfil del autónomo medio chino, lo cierto es que no lo es tanto si se quiere saber a qué se dedican, en general, aquellos que no son autónomos. En esta ocasión, según cuenta el portavoz del Comité para la Integración de chinos, las profesiones son mucho más variadas.
Por otro lado, Chao asegura que la crisis económica vivida por España también ha afectado a la comunidad de chinos, con un aumento considerable de cierres, sobre todo en tiendas dedicadas a la alimentación, que "se han resentido mucho".
Esto, unido a la mejora de la economía China, está revirtiendo el movimiento migratorio de estos ciudadanos: muchos chinos están previendo volverse a su país por las "mejores oportunidades de negocio" que ofrece en comparación con la situación actual de España.
LA INTEGRACIÓN EN ESPAÑA
"Lenta" es el calificativo que utiliza Chao para describir la integración de los chinos en España. Si bien es cierto que crean multitud de negocios en los barrios de las ciudades, después no siempre hay una verdadera relación con los vecinos, ¿por qué?.
Las diferencias culturales son la principal explicación, y es que la cultura española y la china son totalmente diferentes, "sin ningún punto en común en la historia que pueda acercar la sociedad española a la china", asegura Chao, al tiempo que menciona que esto es algo que sí pasa con otros grupos de inmigrantes.
En este punto, el portavoz del Comité para la Integración de Chinos relata que los ciudadanos asiáticos sí se están integrando, sólo que lo hacen de forma "más lenta" ya que "se encuentran muchas dificultades idiomáticas y de comprensión". Algo que, según dice, no ocurre con los latinoamericanos --que comparten idioma con los españoles-- y, por ejemplo, los ciudadanos de la Europa del Este, cuya lengua "también procede del latín", concluye.