VALENCIA 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Decenas de personas han reclamado este domingo en Valencia la derogación del decreto ley de 2012 que supuso la reforma del sistema sanitario para garantizar su sostenibilidad, una norma que han tachado de "inhumana" porque "no supone ningún ahorro y pone vidas en peligro". En concreto, desde la Mesa de Entidades en Solidaridad con los Inmigrantes estiman que desde hace dos años "78.000 personas se han quedado sin atención sanitaria en la Comunitat".
La concentración, celebrada en la Plaza de la Virgen, ha sido convocada por la Mesa de Entidades en Solidaridad con los Inmigrantes y del Observatorio del Derecho Universal a la Salud de la Comunitat Valenciana con motivo del cumplimiento del segundo aniversario desde la puesta en marcha de dicha ley.
El portavoz de la Mesa de Entidades, Xema Toribio, ha explicado a Europa Press que "estiman que 78.000 personas se han quedado sin atención sanitaria en la Comunitat" y "durante estos dos años, se ha dejado de atender a 700 personas que sí tenían derecho a sanidad". "Hay muchos inmigrantes que sí tienen derecho pero que por desconocimiento o por miedo no acuden", ha aseverado.
Asimismo, ha asegurado que se ha negado la asistencia médica a 79 menores e, incluso, "a un menor le cobraron por atenderle" cuando el Programa Valenciano de Protección a la Salud asegura la asistencia para menores y embarazadas. "Está en el límite de lo absurdo", ha puntualizado.
"Es una cuestión de racismo que hace que los inmigrantes lleguen a pensar que tienen menos derechos", ha lamentado Toribio, que ha indicado que "aunque no se pueden constatar, no se puede descartar algún fallecimiento".
"AUMENTAN LOS COSTES A LARGO PLAZO"
Por su parte, la portavoz de Médicos del Mundo Amparo Picazo ha destacado que con esta reforma "no hay ningún ahorro económico", sino que, "al desaparecer la medicina preventiva, aumentan los costes a largo plazo" y ha lamentado que "a pesar de algunos parches, como el Programa Valenciano de Protección a la Salud, las consecuencias son cada vez peores".
"Hemos tenido casos de personas que, tras un trasplante, no continúan teniendo atención médica", ha recalcado.
Además, ha explicado que los inmigrantes "solo son atendidos si firman un compromiso de pago" por lo que mucha gente "se piensa el volver a acudir y sólo hacen uso de los servicios de urgencias, que se pueden llegar a colapsar y que, además, no tienen continuidad".