MELILLA 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha solicitado a España, Marruecos y la Unión Europea actuar contra las mafias que utilizan territorios pequeños de terceros países, como la Isla de Tierra española, como "puente aéreo" para introducir inmigrantes irregulares a Melilla o la Península.
"Estamos ante una situación muy delicada, en la que todos debemos actuar con total responsabilidad, y cuando digo 'todos' me refiero a España, Marruecos y la Unión Europea", subraya Albelmalik El Barkani en un comunicado, en el que alerta de que las nuevas vías de acceso a territorio español que "no pueden estar al servicio de las mafias que negocian sin pudor con los seres humanos".
El delegado del Gobierno califica de "intolerable" que las mafias "intenten explotar la fibra humanitaria aprovechándose de menores o de mujeres embarazadas", refiriéndose con ello a la patera que llegó a Isla de Tierra este miércoles con 16 personas de origen subsahariano a bordo, seis de ellas mujeres y entre las que se encontraban tres menores de edad embarazadas.
En este sentido, el representante del Ejecutivo central en Melilla insiste en que el Estado presta una "atención digna" a los inmigrantes irregulares que llegan a pisar suelo español, pero advierte de que se otorga a quienes "llegan violentando las fronteras utilizando la fuerza o prestándose a situaciones de chantaje humanitario que favorezcan el negocio de las mafias que trafican con seres humanos".
"El drama de la inmigración irregular y de las numerosas consecuencias negativas que comporta es algo muy visible que los melillenses percibimos muy directamente, pero debemos actuar con responsabilidad porque no es posible admitir, por la vía del chantaje o de la presión, a costa de situaciones claramente provocadas, una entrada indiscriminada de inmigrantes irregulares que son abiertamente manejados por las mafias que hacen negocio a costa de los seres humanos", asevera.
Los 16 inmigrantes que llegaron a la pequeña y deshabitaba Isla de Tierra, situada a unos 30 metros de la costa marroquí, se encuentran atendidos en sus necesidades básicas. Las seis mujeres fueron trasladadas al Peñón de Alhucemas, para asegurarles una atención más directa por parte de la guarnición militar allí destinada.