Ha sido recibido en Barajas por el Ministro de Exteriores, a quien le ha agradecido su "trabajo" para sacarle de la Isla
MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El empresario y periodista español Sebastián Martínez Ferraté, que ha pasado 17 meses en la prisión 'La Condesa' de La Habana por un delito de corrupción de menores, ha denunciado, a su llegada a España después de que las autoridades cubanas aceptaran su excarcelación, que tras ser detenido pasó 17 días incomunicado y que su experiencia es "lo más terrible que le puede pasar a una persona".
Martínez Ferraté, que ha aterrizado en el aeropuerto madrileño de Barajas a las 12.23 en un vuelo procedente de La Habana, ha sido recibido en el aeropuerto madrileño de Barajas por sus compañeros y por su hermano, así como por el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, a quien ha agradecido su "trabajo" para lograr sacarle de la Isla.
"Tengo que agradecer el trabajo del ministro porque creo que sin su trabajo no se habría logrado lo que se ha logrado en tres semanas", ha asegurado, al tiempo que ha confesado sentirse "muy emocionado" por volver a ver a su familia y por haber conseguido salir de Cuba, experiencia que, ha afirmado, le ha dejado "deprimido" y "castigado".
La detención de Martínez Ferraté se produjo en el aeropuerto de La Habana en julio de 2010 cuando realizaba un viaje de negocios a la isla como director gerente de la empresa turística mallorquina Marina Hotels, en relación a un reportaje que grabó sobre la prostitución infantil en la isla en 2008 y que posteriormente emitió la cadena de televisión Telecinco.
"NO TENÍA NI PIES NI CABEZA"
Según Martínez Ferraté, quien ha relatado que ya había viajado a la isla sin incidentes en una ocasión anterior a su detención, las autoridades cubanas le acusaron de los delitos de proxenetismo, trata de personas y corrupción de menores, y le sometieron a un proceso judicial sin ni siquiera realizar una instrucción correcta de estos delitos. "No tenía ni pies ni cabeza. A medida que pasaba el tiempo se iban inventando cosas", ha criticado en relación a los delitos de los que se le acusó.
Además, ha denunciado que tras ser arrestado y trasladado "al Departamento Técnico Investigativo", las autoridades cubanas le mantuvieron 17 días incomunicado y engañado, al hacerle pensar que la Embajada española no estaba interesada en hacer las gestiones necesarias para liberarle. "Me decían que la Embajada no quería venir a verme, pero cuando llegaron, me dijeron que no les habían dejado venir", ha explicado.
No obstante, Martínez Ferraté ha asegurado que durante los 17 meses que ha permanecido en la prisión cubana antes de ser liberado, algo que se ha debido, ha confirmado, por razones "de salud y humanitarias", no ha perdido "la esperanza", pero que la ha tenido que "administrar continuamente para que no se volviera en locura".
Asimismo, se ha mostrado sorprendido de que las autoridades cubanas hayan accedido a liberarle después de que la justicia cubana decidiera finalmente condenarle el verano pasado a siete años de prisión --la Fiscalía pedía el doble--, al considerar que su documental ofrecía "una imagen distorsionada acerca de la juventud, los estudiantes y las instituciones cubanas", y después de que el recurso que su defensa presentó tras conocer la sentencia fuera rechazado.
ESCENAS "DE CORTE CONTRARREVOLUCIONARIO"
En el auto de procesamiento, el fiscal relataba las gestiones que Martínez Ferraté emprendió para hacer entrevistas a chicos y chicas de la isla sobre si practicaban la prostitución que luego se incluirían en el reportaje, y denunciaba que contenía escenas "de corte contrarrevolucionario mostrando la intención de los autores de desmentir y denigrar la Revolución Cubana".
Martínez Ferraté fue informado de su excarcelación el pasado sábado por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, José Manuel García-Margallo, quien en unos 20 días ha logrado gestionar su liberación. Fue el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, quien informó a través de una llamada telefónica de la excarcelación al jefe de la diplomacia española.