GRANADA/MADRID 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los ocho trabajadores de la empresa granadina Parquigran que permanecían refugiados en una mina ubicada al norte de Burkina Faso, seis de ellos andaluces, han sido evacuados en avión hasta la capital de Costa de Marfil, Abiyán, donde se encuentran a la espera de obtener la documentación necesaria para volver a sus países de origen.
Así lo ha señalado en rueda de prensa el subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, que ha indicado que los empleados, seis de ellos andaluces, un francés y un portugués, fueron trasladados hasta el aeropuerto de Uagadugú, capital de Burkina Faso, en jeeps facilitados por la multinacional inglesa que subcontrató a Parquigran para un proyecto de extracción de manganeso.
Según el subdelegado, a día de hoy "no corren peligro" y tendrán que esperar unas 48 horas para que obtengan el visado que les permita su repatriación. Santiago Pérez ha indicado que aún no está claro que sean oriundos del municipio granadino de Santa Fe (donde tiene una de sus sedes Parquigran), aunque Subdelegación está en continuo contacto con el alcalde, José María Aponte, que se ha interesado por la situación.
El Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha colaborado con la compañía en la operación de evacuación de estos trabajadores, tras la decisión que tomó su empresa de sacarles del país, han informado a Europa Press fuentes diplomáticas.
A través de las Embajadas en Costa de Marfil y Níger --España no tiene misión diplomática en Burkina Faso--, pero también desde la Unidad de Emergencias Consulares en Madrid, Exteriores sigue al minuto la evolución de los acontecimientos en este país africano, donde hay una colonia de españoles que ronda el centenar de personas.
Exteriores ha entrado en contacto con todos ellos, ha comprobado que se encuentran bien y les ha transmitido las recomendaciones consulares oportunas, que se irán actualizando en función de cómo se desarrollen los acontecimientos.
En Burkina Faso, el Ejército se ha hecho con el poder tras la dimisión del hasta entonces presidente del país, Blaise Compaoré, después de una serie de protestas ciudadanas. Los militares han prometido crear un Gobierno de transición.