SEVILLA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fecapa) ha recordado a la Consejería de Educación andaluza que debe respeter la "muy mayoritaria" decisión de los ciudadanos de la comunidad que elijan la impartición docente de la asignatura de religión.
Así se ha pronunciado el presidente de Fecapa Sevilla, Juan Manuel Ruz, respecto a la iniciativa anunciada por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía para paliar la implantación en la región de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).
Ruz ha subrayado al respecto a Europa Press que la administración autonómica debe respetar la "muy mayoritaria" decisión de los andaluces que eligen voluntariamente la Religión, en un porcentaje que ha cifrado en un 80 por ciento.
Ello, ha indicado Ruz, al margen de que se definan, en el marco de la iniciativa anunciada por este departamento, aspectos claves como lo que determinarán los reales decretos estatales de desarrollo a la hora de establecer las horas mínimas y máximas de docencia de la asignatura, así como la determinación del ámbito competencial autonómico y de proyecto educativo de centro para fijar las horas de docencia.
Asimismo, Fecapa ha expresado su interés por conocer las explicaciones de la administración autonómica sobre "cómo no disminuirá el número de docentes, si disminuyen las horas lectivas y por qué se condiciona a dos años o cursos escolares".
Y es que el consejero del ramo, Luciano Alonso, ha descartado que la Consejería tenga en cartera alguna iniciativa relacionada con la reducción de este profesorado como consecuencia de dicha medida.
Al respecto, Alonso ha reseñado la intención del Ejecutivo andaluz de promover que se dé "lo mínimo que se pueda dar". "Si se puede dar una hora a la semana, pues una hora", ha especificado, apelando en este sentido a la importancia de que "un andaluz del siglo XXI" pueda tener la posibilidad de recibir formación sobre Educación para la Ciudadanía (EpC), cuya inclusión como asignatura "desterrada" por la reforma educativa, al objeto de romper el "equilibrio" que la nueva norma ofrece "al situar los principios constitucionales al mismo nivel que los religiosos", supone otra de las claves.