VALENCIA 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comissió d'Ajuda al Refugiat del País Valencià (CEAR-PV) ha recibido este miércoles la notificación de la Fiscalía de Delitos de Odio de Valencia por la que abre diligencias de investigación y tutela penal de igualdad para esclarecer el ataque que denunció la organización a su sede durante el primer fin de semana de este mes, en el barrio Nou Moles de València.
En un comunicado, CEAR-PV recuerda que la placa con el logo y el nombre de la entidad que se encuentra en la puerta del local apareció pintada con un espray de color negro.
La comisión denunció estos hechos por constituir "un ataque no solo contra el mobiliario", sino contra la propia ONG de atención a refugiados, y "con un claro motivo ideológico, étnico, y/o nacional, de forma que podría ser calificado de delito de odio contra las personas refugiadas y las entidades".
Desde CEAR-PV lamentan que el ataque "ha intensificado a su alrededor a la emisión de noticias falsas, rumores y campañas racistas y xenófobas, tanto contra las personas refugiadas como contra las entidades e instituciones que trabajan en la acogida".
Y recuerdan que la sede "ya fue atacada en diferentes ocasiones, incluso con artefactos explosivos que una vez provocaron la rotura de los vidrios de la fachada mientras había gente dentro esperando a ser atendida". "En su momento, estos ataques fueron investigados, perono se supo de su autoría", subrayan, por lo que esperan que la investigación sirva para esclarecerlos.
Además de los incidentes en el local, CEAR-PV lamenta que "la ciudad de València ha vuelto a ser escenario de otros ataques reivindicados por la extrema derecha, como los que han sufrido la Facultad de Psicología, la sede de Lambda, el grupo políticoCompromís, o el Octubre Centre de Cultura Contemporània (OCCC)".
Ante estos hechos, la organización quiere solidarizarse con estas entidades y manifestar su "preocupación por el incremento de la violencia fascista, de la que "todos podemos ser víctimas".
CEAR-PV acoge y atiende diariamente a decenas de refugiados, entre ellos algunos de los migrantes que llegaron al puerto de València hace un mes a bordo de la flotilla del Aquarius.