SANTIAGO DE COMPOSTELA 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El incendio forestal que pasadas las 15.00 horas comenzó en la localidad coruñesa de A Capela, en el entorno de las Fragas do Eume, ha obligado a desalojar varias viviendas y el monasterio de Caaveiro, en el que se encontraban varios turistas. Además, según las estimaciones de Medio Rural, ha calcinado unas 200 hectáreas en el "corazón" de este parque natural, como lo han definido alcaldes de la zona.
Además, según fuentes consultadas por Europa Press, el fuego ha saltado el río Eume, que da nombre a esta comarca del norte de la provincia de A Coruña limítrofe con la de Lugo, y las llamas afectan también al municipio de Monfero.
Varias viviendas del entorno de las Fragas do Eume, en el municipio de A Capela, han sido desalojadas debido al gran incendio forestal, así como también tuvo que ser evacuado el monasterio de Caaveiro.
En total, según ha confirmado el alcalde de A Capela, Manuel Meizoso, puede haber entre 200 y 300 afectadas por los desalojos, que fundamentalmente, se debe al gran humo que provocan las llamas de este incendio.
Por su parte, el regidor del Ayuntamiento de As Pontes --que está en la comarca del Eume--, Valentín González Formoso, ha advertido que el incendio "es inmenso" y se encuentra "a escasos cien metros de las casas".
DECRETADO EL NIVEL UNO
Además, sigue decretado el nivel 1 de alerta desde la tarde de este lunes, como medida preventiva, según ha informado Medio Rural.
En la extinción de este incendio, que se afecta a los lugares de A Teixeira, O Cotor y A Ribeira, según han indicado fuentes municipales a Europa Press, trabajan un técnico, cuatro agentes forestales, cinco brigadas, cuatro motobombas, dos palas, cinco helicópteros y cuatro aviones. Además, también fue solicitada la incorporación de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
El nivel 1 se refiere, según recuerda la Xunta, a aquellos fuegos que estando bajo el control de los medios de extinción, puedan por su evolución requerir de la puesta en práctica de medidas para la protección de las personas no relacionadas con la extinción y de los bienes distintos de los de naturaleza forestal que se puedan ver amenazados por el fuego.