MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea Plenaria del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE), reunida en Bratislava (Eslovaquia) del 3 al 6 de octubre, y la Fundación para la Llamada a la Conciencia (asociación interreligiosa fundada por el rabino Arthur Schneier) han adoptado una declaración conjunta dirigida a los líderes de las Naciones Unidas en la que les exhortan a adoptar una 'Resolución para la Protección de las Minorías Religiosas' ante la "persistente violencia y persecución" contra minorías cristianas y otros grupos religiosos.
"Condenamos todos los actos o amenazas de violencia, destrucción, daño o puesta en peligro de las minorías religiosas, incluida la destrucción de los lugares de culto y de los textos religiosos sagrados de cualquier tipo", remarcan en el manifiesto.
Por ello, hacen un llamamiento a todos los Estados para prevenir estos actos de violencia e invitan a las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales competentes a contribuir a los esfuerzos para desarrollar iniciativas apropiadas que promuevan "el mutuo respeto y reconocimiento de las minorías religiosas".
Asimismo, piden a estas organizaciones así como a los medios de comunicación que impulsen "a través de la educación" una cultura de respeto mutuo y tolerancia en la diversidad de religiones, la cual, a su juicio, "representa un aspecto importante del patrimonio colectivo de la humanidad".
La declaración ha sido enviada a los líderes de numerosas naciones para reclamarles que tomen medidas y acciones concretas "con urgencia" en defensa de los pueblos que sufren las persecuciones y en apoyo a la libertad religiosa.
"Hoy hacemos esta declaración pública con la esperanza de que encuentre rápido un resultado positivo", ha indicado el presidente del CCEE, el cardenal Peter Erdo, quien ha añadido que "el número de personas que están sufriendo a causa de su fe es un escándalo en el mundo moderno".
El último ataque contra cristianos tuvo lugar el pasado domingo en Egipto cuando cuatro asistentes a una boda cristiana, entre ellos, una niña de ocho años, murieron y más de una docena resultaron heridos tras ser tiroteados a la salida de la Iglesia.
Los cristianos coptos suponen aproximadamente un 10 por ciento de los 85 millones de egipcios y durante siglos han convivido en paz con la gran mayoría de musulmanes. Sin embargo, el derrocamiento del presidente islamista Mohamed Mursi en el golpe de Estado del 3 de julio y la posterior represión de sus seguidores ha provocado un brote de violencia de grupos armados radicales que han atacado iglesias y comercios cristianos.
Además, alrededor de 40 iglesias coptas fueron destruidas en una oleada de ataques contra lugares cristianos durante el mes de agosto en respuesta al desalojo forzoso de dos acampadas protagonizadas por seguidores de Mursi para condenar el golpe de Estado, que se saldó con al menos 600 fallecidos, según las cifras oficiales.