MADRID 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, ha asegurado que el Gobierno está haciendo lo que debe hacer", como han hecho otros gobiernos de países donde anteriormente se ha celebrado una Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), y colabora "de una forma austera pero leal" con la Iglesia para que la visita del Papa a España y este "gran evento" sea un éxito.
"El Gobierno de que España se alegra de que la Conferencia Episcopal haya organizado esta concentración de juventud católica mundial", ha dicho en declaraciones a Europa Press. A su vez, ha asegurado que hechos como la marcha que ha tenido lugar este miércoles en contra del apoyo institucional a la visita o la detención de un joven, inscrito como voluntario en la JMJ, que pretendía atentar contra estos manifestantes, son "colaterales e incidentes bastante menores en relación con la importancia cuantitativa y cualitativa del evento".
Por ello, ha insistido en que el Gobierno español está organizando y ayudando a que un evento se celebre con "las garantías y seguridad de que una concentración tan importante como ésta se celebre". "Nuestro deber es acoger y dar hospitalidad a cerca de un millón de peregrinos de 190 países de todos los continentes y, por supuesto, es un orgullo para nosotros que esto se celebre en España", ha recalcado.
En la misma línea, ha subrayado que el Ejecutivo acoge "con hospitalidad" al líder de una institución religiosa como es la religión católica, que representa "a cerca de 1.000 millones de personas en el mundo y el sentimiento religioso de la mayoría de los españoles".
Respecto a los mensajes que la Iglesia ha lanzado y lanzará a lo largo de estos días a los jóvenes, como la idea de la nueva evangelización y las raíces católicas de España expresadas este martes por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, en la misa inaugural, Jáuregui ha señalado que el Gobierno
"no tiene que hacer ningún tipo de comentario sobre los que son los mensajes pastorales de la Iglesia Católica en este acontecimiento".
DEFIENDE LA "LAICIDAD POSITIVA"
Al mismo tiempo, ha señalado que tampoco "se siente aludido en ningún caso por ningún tipo de esos mensajes". "Tenemos muy claro el principio de separación de poderes que corresponden a un país aconfesional --ha explicado--. Somos muy, muy partidarios de lo que llamamos laicidad positiva, que es un principio que establece nuestra propia Constitución al separar Iglesia y Estado".
En este sentido, ha indicado que esa laicidad positiva reivindica para la soberanía popular la regulación de la convivencia y, por tanto, el establecimiento de las normas que rigen, "inclusive aspectos que algunos puedan considerar desde una perspectiva moral diferente, como es el caso de la Iglesia Católica en relación con muchas leyes españolas".
Pero también ha precisado que ese mismo principio de laicidad reclama la cooperación con las creencias religiosas de los españoles y, en el caso de la Iglesia Católica, con una "particular sensibilidad", tal y como establece, según ha citado, el artículo 23.6 de la Constitución.
Finalmente, el ministro de Presidencia no cree que el Pontífice venga a hacer ninguna referencia a la situación española, aunque respeta su "independencia y libertad" en el mensaje pastoral a la juventud mundial. "No creo que haya que dar un enfoque local al mensaje de la Iglesia. Es bastante razonable pensar que el mensaje pastoral del Papa estará dirigido a los jóvenes de todo el mundo", ha concluido.