CEAS-Sáhara pide a ACNUR que facilite el reencuentro de las familias separadas por el muro
MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El joven saharaui Mohamed Hallab, que inició una huelga de hambre el pasado 7 de marzo por la decisión de Marruecos de excluirle del programa de visitas familiares, ha abandonado esta medida de presión después de que el Alto Comisionado de Naciones Unidas (ACNUR) se comprometiera a hacer todo lo posible para que se reúna con su madre y sus hermanas.
Según ha informado este miércoles a los medios de comunicación en Madrid el presidente de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara), José Taboada, Hallab, de 24 años de edad, ha puesto fin a su ayuno voluntario después de mantener varias entrevistas en el hospital de Rabuni (en los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia) con la delegada de ACNUR en Ginebra.
ACNUR "ha llegado al compromiso de intentar hacer todo lo posible para que se pueda reunir con su familia", ha explicado Taboada, que ha dicho que de momento no se sabe si el encuentro se produciría en El Aaiún (capital del Sáhara Occidental), en Mauritania o en Madrid.
Asimismo, ha añadido, este organismo de la ONU ha asegurado que "intentará hacer todas las gestiones para que se normalicen las visitas al Sáhara ocupado por parte de toda la gente" que desee ir allí.
PROGRAMA DE MEDIDAS DE CONFIANZA
Hallab es uno de los muchos saharauis que han recibido la negativa del Gobierno marroquí de beneficiarse del Programa de Medidas de Confianza avalado por ACNUR, que tiene como fin el reencuentro de familias separadas por el muro de 2.500 kilómetros que separa el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos de los llamados territorios liberados y de los campamentos de refugiados ubicados en territorio argelino.
Taboada ha subrayado que ese programa "se tiene que generalizar a todo el mundo" y ha dicho que no está justificado que Rabat impida que Hallab vea a su familia solo porque "a los doce años tuvo unas algaradas en El Aaiún". Este joven nació en la capital saharaui pero se vio obligado a abandonar el territorio ocupado cuando las autoridades marroquíes le persiguieron y le detuvieron por participar en manifestaciones pacíficas.
MURO QUE SEPARA A FAMILIAS
El presidente de CEAS-Sáhara ha señalado que, si bien esta historia "ha acabado con final feliz", hay que "denunciar la situación" de las familias saharauis separadas por el muro. "Ese muro de arena, de minas, de alambradas, defendido por 120.000 soldados marroquíes, impide que se reúnan las familias, y eso es lo que está impidiendo una solución pacífica al conflicto del Sáhara", ha afirmado.
Taboada ha hecho estas declaraciones junto a la sede de la delegación de ACNUR en España, donde ha entregado un informe a la representante de este organismo, Maricela Daniel. En él informan de la situación vivida por Hallab y piden a ACNUR que se sensibilice con los problemas de la población saharaui.
"Creemos que en el tema del Sáhara Occidental ACNUR puede hacer más. Podría defender más a los refugiados saharauis e intentar ayudar más en la situación de intercambio de familias y ser más duro, más serio, con la parte marroquí, ya que enseguida se pliega a las condiciones que pone Marruecos", ha manifestado Taboada, para quien Naciones Unidas está "fracasando" en el Sáhara Occidental.
Concretamente, CEAS-Sáhara quiere "que se solucione de una vez por todas el tema de las visitas de las familias por tierra, no solo por avión". "Que haya unos corredores de seguridad entre los campos minados y que puedan ir en camiones, en coches todoterreno, y que sean cientos de personas las que se vean con sus familias, porque ahora son decenas cada mes", ha agregado.
Taboada ha indicado antes de reunirse con Daniel que espera que ACNUR se dé cuenta de que "en España somos muy sensibles a la causa saharaui". "Para nosotros, los saharauis son como españoles (...), y muchos nos sentimos saharauis. Cualquier cosa que les ocurra a ellos nos ocurre a nosotros", ha declarado.
REFERÉNDUM
Además, su organización va a pedir al Gobierno español "que se preocupe más por la solución del conflicto", porque casos como el de Hallab son, según Taboada, "una prueba del parón que hay" en este aspecto.
En su opinión, "la causa fundamental es que no se realiza el referéndum" sobre la autodeterminación del pueblo saharaui, "que Marruecos sigue ocupando el territorio que invadió por la fuerza y que eso es consentido por los gobiernos de España y de Francia, y eso le da fuerzas a Marruecos".
En conclusión, "si no se aplica el derecho a la autodeterminación de los saharauis, todos los problemas serán consecuencia de eso", ha señalado.