MADRID, 18. Oct (EDIZIONES)
Parque naturales y maravillas naturales repletos de una vegetación exhuberante, lagos, dunas, horizontes volcánicos, valles con vistas de vértigo... No hace falta salir de España para disfrutar de auténticas maravillas naturales. Nuestro país ofrece una amplia variedad de paisajes que son un reclamo constante para los viajeros nacionales y extrajeros.
A pesar de que existen multitud de espacios dignos de mención, a continuación recopilamos 7 ejemplos de maravillas naturales en España que bien merecen una visita. ¿Cuáles añadirías tú?
1. PARQUE NACIONAL Y NATURAL DE DOÑANA (ANDALUCIA)
El Parque Nacional de Doñana se encuentra situado en plena desembocadura del Río Guadalquivir, entre las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz. Considerado como una de las zonas naturales protegidas más importantes de Europa, es un punto clave en la ruta de las aves migratorias que cruzan el continente africano.
Precisamente, aquí se encuentra el grupo más importante y numeroso de aves de Europa con más de 300 especies de las que casi 130 se reproducen habitualmente en el interior del Parque. Además, en Doñana también podemos encontrar 37 especies de mamíferos, 21 especies de reptiles, 11 especies de anfibios y 20 especies de peces de agua dulce, algunas de ellas en peligro de extición como el águila imperial ibérica, el lince ibérico o la tortuga mora.
Otro punto de interés de este espacio natural se encuentra en el sistema de dunas fósiles del Asperillo, que discurre paralelo a la costa. Allí, entre las playas de Matalascañas y Mazagón, se puede contemplar el Acantilado del Asperillo, declarado Monumento Natural por su singularidad y belleza.
Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994.
2. CUEVAS DEL DRACH (MANACOR, MALLORCA)
Una de las mayores atracciones turísticas de nuestro país se encuentra cerca de la localidad de Porto Cristo. Las Cuevas del Drach están formadas por un total de cuatro cuevas (Cueva Negra, Cueva Blanca, Cueva de Luis y Cueva de los franceses) comunicadas entre sí. En su cojunto presentan un desarrollo horizontal cercano a los 2.400 metros de longitud y una profundidad de casi 25 metros bajo la superficie.
Mención especial merece el Lago Martel, un lago subterráneo de 115 metros de longitud, donde se ofrecen a diario conciertos de música clásica en directo.
3.LAS MÉDULAS (LEÓN)
Se trata de una de las mayores explotaciones de oro que los romanos tuvieron en Hispania allá por el siglo III. El paso del tiempo no ha hecho mella en la enorme belleza paisajística de Las Médulas, situadas junto al pueblo del mismo nombre y enclavadas en la comarca de El Bierzo, donde el verde de los castaños y robles contrasta con los colores rojizos del terreno excavado.
El mirador de Orellán regala una de las mejores panorámicas de esta maravilla natural de nuestro país.
4. PARQUE NACIONAL DE SIERRA NEVADA (ANDALUCÍA)
Si al Parque de Doñana se le conoce especialmente por su fauna, el otro Parque Nacional andaluz destaca por su exhuberante vegetación. La flora de Sierra Nevada es una de las de mayor biodiversidad de la Península Ibérica y esa fue una de las razones por las que fue declarada como Reserva de la Biosfera en el año 1986.
5.PARQUE NACIONAL DEL TEIDE (TENERIFE)
El sobrecogedor paísaje del Parque Nacional del Teide es uno de los más conocidos de nuestro país. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2007, en la categoría de Bien Natural, su extensión es de casi 19.000 hectáreas y su altitud de más de 3000 metros, lo que lo convierte en el Parque natural más grande las Islas Canarias y en el pico más alto de España.
6. PLAYA DE LAS CATEDRALES (LUGO)
Muy cercana a Ribadeo, la también conocida como Mariña Lucense es una de las playas más espectaculares de Galicia y de toda la Península Ibérica. Su nombre se debe a la curiosa forma de sus acantilados, de más de 30 metros de altura, que han sido 'agujereados' por el mar dando lugar a impresionantes arcos y bóvedas. Está catalogada como Lugar de Interés Comunitario (L.I.C.) en la Red Natura 2000.
7. VALLE DEL JERTE (CÁCERES)
Si existe un paisaje imprescindible para todo aquel amante de la naturaleza ese es, sin duda, el Valle del Jerte, especialmente en época primaveral. Duante los meses de abril y mayo la floración de más de un millón de cerezos tranforman en el valle en un manto de color blanco. Todo un espectáculo de la naturaleza.