El ministro ha participado en Sevilla en la inauguración del seminario 'Oportunidades y retos en el Mediterráneo occidental'
SEVILLA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, ha destacado que "la prioridad máxima" de la política exterior de España "es el Magreb y, sobre todo, Marruecos". Así lo ha manifestado durante la inauguración del seminario 'Oportunidades y retos en el Mediterráneo occidental', organizado por el Real Instituto Elcano y la Fundación Cajasol, y celebrado este martes en Sevilla.
En su intervención en el acto, Margallo ha afirmado que siempre "ha creído que la política exterior española sería más sólida si tenía dos anclajes vitales, la política europea y la relación transatlántica".
Así, ha señalado que el primer anclaje sobre el que debe basarse una política exterior coherente de largo plazo es la Unión Europea, que "tiene varios retos". "El demográfico, con un envejecimiento de la población, lo cual sitúa a la inmigración como un mecanismo compensatorio de las menores entradas en el mercado laboral, la pérdida de competitividad, que nos obliga a explorar horizontes, en este caso el norte de África, y la debilidad institucional".
Margallo apunta que al margen de estos retos ahora existen retos inmediatos como los refugiados, sobre el que reconoce que "el esfuerzo de la UE en esta materia es realmente mínimo"; los acuerdos comerciales con el exterior, EEUU; y la posible salida del Reino Unido de la UE el próximo 23 de junio, solo tres días antes de las próximas elecciones generales, y que, si se produjera, "nos obligaría, con urgencia, a avanzar hacia la federalización de los 19 países que compartimos moneda".
Para el ministro, además, el segundo gran eje, siendo el primero la UE, son los EEUU, con el que, asegura, "hemos intentado desde este Gobierno restaurar el clima de relaciones, y lo hemos hecho en materia de seguridad".
Asimismo, ha destacado "la importancia estratégica" para España del Magreb, toda vez que ha apuntado que "hoy la prioridad máxima de la política exterior española es el Magreb y, sobre todo, Marruecos", y que la Unión del Magreb Árabe (UMA) "no ha avanzado por un problema latente entre Argelia y Marruecos" y que "los datos son desesperanzadores". "Queda mucho por hacer y una de las prioridades de la UE es favorecer esta integración regional", añade.
Además, Margallo manifiesta que la población del Magreb es muy joven y que hay una diferencia de renta "extraordinariamente importante". En este sentido, añade que "la diferencia de renta entre España y Marruecos es la más alta del mundo, 3.000 dólares frente a 30.000", lo que explica que "haya jóvenes que se buscan la vida en la UE y España".
LA INMIGRACIÓN, PARTE DE LA SOLUCIÓN
En este sentido, el ministro manifiesta que "si es verdad que la inmigración plantea problemas, porque hay que acoger a los inmigrantes en condiciones adecuadas, es también una parte de la solución", porque "el Estado de Bienestar en la formulación actual es absolutamente inviable", y añade que "en España este fenómeno ha sido extraordinariamente singular". Además, destaca que en nuestro país "no hay xenofobia, no hay partidos racistas", lo que, a su juicio, "significa que algo estamos haciendo bien en materia de inmigración".
Asimismo, y respecto al futuro, afirma que "hay que controlar la inmigración irregular, regular y canalizar la inmigración legal, insistir en las políticas de integración y erradicar las causas que explican las migraciones".
En cuanto al terrorismo, el ministro de Exteriores señala que "el 78% de las más de 32.600 víctimas del terror en 2015 no estaba en el norte de África, lo que no significa que esté exenta del fenómeno terrorista", al tiempo que asegura que Libia "es un problema de primera magnitud" y que el "gran error de la política exterior occidental, al igual que pasó en Irak, fue derrocar al dictador y no pensar en el después".
Sobre Daesh (el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico), Margallo afirma que "estamos ante una amenaza de un corredor yihadista que podría desestabilizar todo el norte de África, creando una amenaza para Europa, y fundamentalmente para el sur de Europa".
Además, asegura que Daesh "no es un movimiento terrorista como hasta ahora, ni siquiera se parece a Al-Qaeda", porque "usa el terror" pero también "controla parte del territorio, la financiación, expande su imagen por todo el planeta y es capaz de atentar en cualquier lugar", y "según vaya perdiendo terreno en Siria e Irak se irá desplazando a otros terrenos".
Por último, Margallo se ha referido al tema energético en el norte de África. En este sentido, ha dicho que "empiezan a comprender que tienen que disminuir la dependencia energética de Rusia si quieren tener un margen de maniobra política" con este país, y "buscar fuente alternativas que están al otro lado del mar".
JUNTA APUESTA POR REFORZAR LA COOPERACIÓN EUROMEDITERRÁNEA
En el acto también han participado el vicepresidente de la Junta y consejero de la Presidencia y Administración Local, Manuel Jiménez Barrios, el presidente de Fundación Cajasol, Antonio Pulido, y el presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Llano de Espinosa.
Jiménez Barrios ha señalado la necesidad de relanzar la cooperación euromediterránea para el desarrollo económico y social y ha subrayado la condición geoestratégica de Andalucía como un enclave "único para Europa en su relación con el Mediterráneo y con África septentrional en particular".
Según ha explicado, esta condición alienta el compromiso de la comunidad "en estar presente en todos los escenarios institucionales que nos permitan ser observadores de nuestro entorno, y aportar nuestras opiniones y experiencias, en un clima de lealtad institucional con el Ministerio".
También ha destacado que Europa tiene en la actualidad "tres problemas que preocupan crecientemente: la seguridad, la inmigración y la dependencia energética". Y para que se solucionen es necesario relanzar la cooperación euromediterránea. "Lo que no es admisible es que Europa dé la impresión de que sólo hace esfuerzos en los asuntos en los que tiene especial interés", ha advertido.
Por su parte, Pulido ha afirmado que España y Andalucía tienen en este sentido una oportunidad "de actuar como interlocutores privilegiados con el mundo árabe, de una manera especial con los países del área occidental".
Y ha abogado por reconfigurar la estrategia española hacia el Mediterráneo para "dejar de observarlo únicamente como una fuente de amenazas o problemas, o como una frontera hostil y excluyente" y mirarlo "como un espacio de encuentro y de oportunidad para todos".