"Indignación" en la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que ve motivos ideológicos en la decisión municipal
GRANADA, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Granada, gobernado por el PP, ha retirado la placa colocada el pasado 20 de julio en la tapia del cementerio municipal durante el homenaje a las casi 4.000 personas que fueron fusiladas en este lugar durante la Guerra Civil. Este hecho ha sido censurado por la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, que ve motivos ideológicos en este gesto.
El portavoz de esta asociación, Francisco Vigueras, ha expresado la "indignación" de los familiares de las víctimas, después de que el Consistorio haya retirado un año más esta placa y a pesar de que la semana pasada, durante el citado homenaje, se anunciara que la zona se protegerá con la declaración de 'Lugar de Memoria' por parte de la Junta, como también se dijo en 2010.
Desde el Ayuntamiento de Granada han justificado la retirada de la placa en que su colocación "no está autorizada" y han indicado que el cementerio ya dispone de un conjunto escultórico realizado por Eduardo Carretero que, bajo el nombre de 'Piedad' "homenajea a todas las víctimas de la Guerra Civil".
Según explicó el escultor el día de la inauguración, esta obra representa por una lado a las víctimas de esta contienda y por el otro a sus familias y la tristeza que sintieron tras su pérdida.
Sin embargo, la iniciativa no fue bien acogida por la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, cuyos miembros no asistieron al acto de inauguración en el cementerio por considerar que esa 'Piedad' no representa a todas las víctimas de la Guerra Civil.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica tiene documentados un total de 3.970 fusilamientos en el muro del cementerio durante la Guerra Civil. Del total de víctimas documentadas, 594 se enterraron en el camposanto granadino como desconocidas, sin nombre y apellidos, sólo con referencias al sexo y la edad, según los datos recogidos por el historiador, Rafael Gil Bracero, fundamentalmente del Registro Civil de Granada, pero también de los consejos de guerra, diligencias militares y de archivos locales.
El 90 por ciento de los fusilados lo fueron en años de guerra, entre 1936 y 1939, si bien se registraron más muertes en la tapia en el año 1956, fecha en la que está documentada la última víctima.
Una de estas víctimas fue el concejal socialista Juan Fernández Rosillo, de la corporación municipal del 1936 de la que era alcalde el también fusilado Manuel Fernández-Montesinos.