MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres musulmanas que viven en España, en su mayoría marroquíes, son "objeto de islamofobia" en el país, sobre todo, por el uso del velo, según el informe de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) y el Observatorio Andalusí sobre la situación del ciudadano musulmán y la islamofobia en España.
"Las mujeres musulmanas representadas mayoritariamente por las mujeres marroquíes son objeto de islamofobia y se han construido como sujeto al que se le atribuyen características culturales inamovibles y estereotipadas", subraya en el informe, al que ha tenido acceso Europa Press, el responsable de la Comisión Islámica de España y presidente de la UCIDE, Riay Tatary.
Según apuntan, lo que coloca a las mujeres en el centro del debate sobre islamofobia en España es "el argumento sobre la defensa de los derechos humanos fundamentales" y el uso del velo que se ha convertido en la sociedad española en "símbolo de la discriminación y subordinación al hombre que sufren las musulmanas".
"El pañuelo se ha construido simbólicamente de dos formas, por un lado, como 'símbolo de la discriminación y subordinación al hombre que sufren las musulmanas', y por otro, como 'símbolo del peligro ante la tolerancia e integridad de las sociedades occidentales'", subrayan.
En este sentido, critican que a la mujer musulmana se le haya atribuido "una imagen estereotipada, basada en la distorsión, el tópico y el 'cliché'", mostrándola como representante de "tradiciones incompatibles con los valores occidentales".
EL PAÑUELO DE MARRAS
Bajo un epígrafe titulado 'El pañuelo de marras', el informe revela que las "ofensivas" se centran en la prohibición del 'nicab' --llamándolo 'burca'--, primero en edificios públicos y más tarde en las calles, y contra el 'hiyab' en los centros educativos primero y en el resto de los espacios después.
Con estas "ofensivas", según apuntan, algunos quieren crear "una sociedad segregacionista con exclusión social de lo que no les gusta".
Según recoge el estudio, un total de 17 Ayuntamientos catalanes han aprobado desde 2010 ordenanzas para prohibir el uso de velos integrales en los equipamientos municipales, de los que siete desplegaron normativamente la prohibición. Todos los consistorios, según precisan los autores del informe, aceptan que el uso de estas prendas es "casi anecdótico y que no ha causado problemas de convivencia".
El debate de estos ayuntamientos, según añaden, se basó básicamente en la defensa de los derechos de la mujer, pero después mutó a un asunto de seguridad ciudadana, en línea con una sentencia del Tribunal Europeo de Estrasburgo sobre el veto francés a los velos integrales que sentenció que llevar la cara tapada puede ser "una amenaza a la convivencia".