MADRID 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El número de desplazados y refugiados ha alcanzado el mayor nivel desde hace 18 años, en 1994, con más de 45,2 millones de personas desplazadas forzosamente durante 2012, lo que supone tres millones más que en el año 2011, cuando la cifra alcanzaba los 42,5 millones de desplazados y refugiados, según refleja el informe anual de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) 'Tendencias Globales', presentado este miércoles en Madrid, con motivo de la celebración, este jueves, del Día Mundial del Refugiado.
Así, el texto recoge que entre los más de 45 millones, 15,4 millones fueron refugiados; 937.000, solicitantes de asilo; y 28,8 millones fueron desplazados internos --personas obligadas a huir dentro de las fronteras de su propio país--.
El documento destaca, además que la principal tendencia "preocupante" es "el ritmo al que las personas se ven forzadas a situaciones de desplazamiento". En este sentido, muestra que durante el pasado 2012 se registraron unos 7,6 millones de "nuevos casos" de desplazados forzosos, lo que implica que cada 4 segundos hubiera un nuevo refugiado o desplazado interno en el mundo, esto supone unas 20.000 personas al día.
Ante estos datos, la representante de ACNUR en España, Maricela Daniel, ha declarado que se trata de una cifra "alarmante, porque detrás de cada refugiado o desplazado hay un miedo tremendo, una angustia y un sufrimiento marcado por torturas, muerte, agresiones o violaciones".
En este sentido, Daniel ha lamentado la falta de recursos asignados para la protección y asistencia de los refugiados, que actualmente reciben un 30 o 40 por ciento de financiación. Asimismo, ha señalado que las perspectivas para 2013 "no son muy positivas" y ha recordado que la acción humanitaria "es un paliativo, pero no puede reemplazar jamás a la acción política".
Además, el informe de la Agencia apunta que la guerra continúa siendo la principal causa de desplazamiento forzado, con un 55 por ciento de personas, según revela el análisis, que procedían de países afectados por conflicto bélico como es el caso de Afganistán, Somalia, Irak, Siria, Sudán, Malí, República Democrática del Congo y Etiopía.
MENORES DE 18 AÑOS
Por otro lado, ACNUR subraya que los refugiados menores de 18 años constituyen en 2012 el 46 por ciento de toda la población afectada por este problema. Apunta también que un total de 21.300 solicitudes de asilo --el número más alto que registra la organización-- fueron presentadas por menores "no acompañados o separados de sus padres".
En cuanto a los países de procedencia y de acogida, el trabajo expone que durante 2012 Afganistán fue el mayor generador de refugiados del mundo, uno de cada cuatro refugiados es afgano; Somalia se alzó como la segunda nación generadora de refugiados en el mundo; seguida por Irak, con 746.700 refugiados; y de Siria, con 741.400.
No obstante, la representante de ACNUR en España ha destacado que el número de refugiados sirios se ha disparado en 2013, ascendiendo a 1,6 millones. "La situación es urgente y apremiante porque el desplazamiento no ha terminado y cada día hay cerca de 8.000 desplazados", ha alertado.
"Es cierto que en Pakistán hay más de 1,5 millones de refugiados, pero la situación no es la misma, puesto que permanece desde hace mucho tiempo --ha expresado--. En Siria las necesidades son extremas internamente, no tienen seguridad, ni cobijo ni alimentación y los recursos de las personas se han terminado y necesitamos que los países apoyen el hombro porque las ayudas no nos alcanzan para ofrecer una atención adecuada a los refugiados, no damos a basto".
REASENTAMIENTO, SOLUCIÓN DURADERA
El informe de la Agencia plantea la existencia de una "solución duradera", que es la del reasentamiento. Así, mediante este proceso se beneficiaron unos 88.600 refugiados que "partieron o partirán" a algunos de los 22 países de reasentamiento, entre los que figura España. En 2012 España recibió a 80 'reasentados', una cifra que podría ser ampliada durante 2013, según ha informado Maricela Daniel.
En lo que respecta a España, Daniel ha explicado que en 2012 se vivió "una tendencia a la estabilidad en el número de solicitudes de asilo, que está empezando a cambiar en este año debido a la llegada de un mayor número de personas desde Siria o Malí". "En los últimos años ha aumentado el nivel de protección que otorga España --ha señalado--. en 2012, un 20 pro ciento de las personas que solicitaron protección la recibieron".
PROYECTO 'WELCOME TO MY COUNTRY'
Por su parte, la actriz Elena Anaya, protagonista del spot publicitario y del documental 'Welcome to my country' filmados por Fernando León de Aranoa sobre la situación de los refugiados en cuatro campos de Etiopía, ha explicado que su vivencia durante unos días en los terrenos donde "sobreviven" los refugiados, ha "marcado su vida de una manera definitiva". "Ha sido una gran lección de humildad y generosidad y nunca pensé que mi equipaje de vuelta pudiese ser tan valioso --ha añadido--. Me han enseñado los que viven allí que el derecho a vivir en paz sin ser perseguido, violado o atacado lo tenemos todos los seres que habitamos este planeta".
"Es un tesoro que no sabía que existía, los que habitan Etiopía me han enseñado que la dignidad y la educación no se enseña sólo en las escuelas, que la generosidad es algo que sobra cuando más se necesita --ha declarado--. Cuando regresé del viaje y llegué a mi casa me entró una sensación profunda de cabreo y de impotencia. Ahora mi vida ha cambiado, he visto gente, caras, que no se olvidan jamás".
Durante la presentación, ha contado su historia Kebene, una de las refugiadas que actualmente se encuentra en España, llegó desde Etiopía en 2012 tras haber tenido que huir de su país cuando los militares se llevaron a su padre. En un primer momento, según ha relatado, se dirigió hacia Sudán acompañada de un grupo de amigos, algunos de los cuales se quedaron por el camino, posteriormente llegó a Libia donde sufrió la persecución policial y los ataques racistas, para terminar en Túnez, donde permaneció en un campo de refugiados hasta el momento en el que se produjo un incendio, que provocó la muerte de algunas personas.
Así, Kebene ha expresado que "no quiere seguir huyendo de un país a otro". "No puedo volver a mi país, por eso quiero integrarme en la sociedad, demostrar que puedo trabajar, ganarme la vida y ser útil para España", ha apostillado.