BRUSELAS, 16 May. (EUROPA PRESS) -
La enviada para la Juventud del secretario general de la ONU, Jayathma Wickramanayake, ha instado este jueves a los Gobiernos europeos a implicar a los jóvenes en la consecución y supervisión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, conocidos como la Agenda 2030.
"Es importante que los jóvenes sean reconocidos no sólo como beneficiarios sino también como socios iguales a la hora de aplicar programas", ha explicado la joven ceilandesa de 28 años en una entrevista con un grupo de medios, entre ellos Europa Press, subrayando la importancia de incluir al os jóvenes "en la supervisión y evaluación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible".
Wickramanayake, que se ha reunido este jueves con los responsables de Desarrollo de los Veintiocho, ha explicado que "la primera recomendación" que les ha trasladado es la necesidad de implicar a los jóvenes en la recogida y análisis de datos sobre el cumplimiento de los ODS y recabar también "datos por sexo y segregados por edad".
"Una de las cuestiones más difíciles a las que nos enfrentamos es que no tenemos datos disgregados por edad para supervisar la aplicación de los ODS, de modo que es muy difícil decir el impacto de su aplicación para la vida de los jóvenes o qué parte de la financiación para los ODS están beneficiando a los jóvenes", ha explicado.
También ha subrayado la importancia de que haya "rendición de cuentas" por parte de los países sobre los objetivos. "Los Estados miembro no tienen obligación de informar a la ONU, de rendir cuentas. Tampoco tienen obligación de implicar a la sociedad civil o los jóvenes", ha subrayado, destacando sin embargo el buen ejemplo de Países Bajos en cuanto a implicación de los jóvenes.
La enviada especial de la ONU, que estuvo al frente de una asociación juvenil en Sri Lanka destinada a fomentar la participación de los jóvenes en la vida social y política antes de su nombramiento, ha subrayado la importancia de invertir en ellos y ha admitido preocupación por la caída de la ayuda al desarrollo colectiva de la UE por segundo año consecutivo en 2018.
"Es preocupante. Vemos esta tendencia en muchos Estados miembro en todo el mundo", ha admitido, recordando que el sector de la juventud "siempre" ve recortadas sus partidas cuando hay "desafíos" presupuestarios.
La enviada especial ha recordado que "más de la mitad de la población mundial es joven" y "el 90% vive en países en desarrollo o en los menos desarrollados", para subrayar la importancia de invertir en los jóvenes.
CRECIENTE DESCONFIANZA ENTRE LOS JÓVENES Y LOS GOBIERNOS
"Hay una creciente desconfianza entre los jóvenes y las instituciones políticas en muchas partes del mundo y los jóvenes siguen decepcionados y excluidos por las instituciones políticas", algo que está generando "problemas en algunas partes", ha alertado, admitiendo que también hay "una falta de confianza" por parte de los Gobiernos para financiar y empoderar a organizaciones juveniles, un problema también "global".
La enviada especial de la ONU ha recordado que los jóvenes se enfrentan a desafíos como el desempleo, el subempleo, para acceder a la educación y servicios de salud y ejercer sus derechos civiles y de participación política.
Wickramanayake ha insistido en que uno de los principales desafíos es el desempleo entre los jóvenes y el trabajo en la pobreza, recordando que 70 millones de jóvenes no tienen trabajo en todo el mundo y que se necesitarán crear 600 millones nuevos empleos para "acomodar" a los jóvenes al mercado laboral para el 2030 en todo el mundo. "Definitivamente no vamos en la buena dirección", ha dicho.
También ha incidido en la importancia de la educación y de dotar con las capacidades "flexibles, adaptables" para "sobrevivir en el futuro", junto con la igualdad de género. "Nadie sabe lo que va a ocurrir en 20 o 25 años", ha recordado, en alusión a los retos de los empleos del futuro, la renovación industrial o la inseguridad laboral.
FACTORES DE LA RADICALIZACIÓN
Respecto al desafío de atajar la radicalización de los jóvenes e impedir que se unan a las filas de grupos terroristas yihadistas, especialmente en los países del norte de África y Oriente Próximo, un asunto que preocupa a Europa, la enviada especial de la ONU ha dejado claro que no es solo una cuestión de ofrecer "una buena educación y buenas oportunidades de empleo para que los jóvenes no se radicalicen".
Así, ha recordado que estudios científicos apunta al problema "más general" de su exclusión socioeconómica y de la participación política. "Dos de las principales causas subyacentes para ser atraído a grupos extremistas ha sido la falta de confianza en las instituciones gubernamentales, muchos jóvenes pensaban que los Gobiernos eran corruptos, no eran transparentes y no respondían a las necesidades de los ciudadanos y querían encontrar otras vías alternativas para encontrar soluciones y, la segunda, su exclusión continuada de la toma de decisiones" en el seno de su familia, comunidades o en la sociedad, ha explicado.
