ROMA, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha advertido del "río de miseria" que golpea al mundo al tiempo que ha invitado a entender la plenitud de los tiempos desde la fe en la primera misa del año que ha celebrado en la Basílica del Vaticano.
"Donde no puede llegar la razón de los filósofos ni los acuerdos de la política, llega la fuerza de la fe que lleva la gracia del Evangelio de Cristo, y que siempre es capaz de abrir nuevos caminos a la razón y a los acuerdos", ha aseverado.
Francisco, que ha renovado su llamamiento a "vencer la indiferencia que impide la solidaridad y salir de la falsa neutralidad que obstaculiza el compartir", ha explicado que "la plenitud de los tiempos no se define desde una perspectiva geopolítica".
"Se necesita, pues, otra interpretación, que entienda la plenitud desde el punto de vista de Dios. Para la humanidad, la plenitud de los tiempos tiene lugar en el momento en el que Dios establece que ha llegado la hora de cumplir la promesa que había hecho. Por tanto, no es la historia la que decide el nacimiento de Cristo; es más bien su venida en el mundo la que permite a la historia alcanzar su plenitud", ha añadido el Pontífice.
Francisco ha constatado en su homilía en la misa dedicada a la Virgen María, enmarcada en la cuadragésimo novena Jornada Mundial de la Paz, cuyo lema de este 2016 es "vence la indiferencia y conquista la paz", que la que venida de Dios al mundo "contrasta siempre con la dramática experiencia histórica".
Así, ha revelado que cada día se encuentran "signos opuestos, negativos", que hacen creer que Dios está ausente. "La plenitud de los tiempos parece desmoronarse ante la multitud de formas de injusticia y de violencia que hieren cada día a la humanidad", ha subrayado.
Por ello, el Papa se ha preguntado "cómo es posible que perdure la opresión del hombre contra el hombre, que la arrogancia del más fuerte continúe humillando al más débil, arrinconándolo en los márgenes más miserables del mundo". A continuación, se ha cuestionado "hasta cuándo la maldad humana seguirá sembrando la tierra de violencia y odio, que provocan tantas víctimas inocentes".
"¿Cómo puede ser este un tiempo de plenitud, si ante nuestros ojos muchos hombres, mujeres y niños siguen huyendo de la guerra, del hambre, de la persecución, dispuestos a arriesgar su vida con tal de que se respeten sus derechos fundamentales?", ha inquirido ante miles de fieles.
Sin embargo, ha aseverado que a pesar de todo ello "nada puede contra el océano de misericordia que inunda nuestro mundo". El Papa ha llamado a los fieles a cooperar con Dios "en la construcción de un mundo más justo y fraterno, en el que todas las personas y todas las criaturas puedan vivir en paz, en la armonía de la creación originaria de Dios".
Finalmente, ha recordado la figura de la Madre Virgen María que ha definido como "icono de la paz". El Papa ha llamado a seguir su ejemplo y "captar el sentido de los acontecimientos" que afectan personalmente a cada uno, a sus familias, a sus países y "al mundo entero".