ROMA 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco ha recibido en audiencia al presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Ogiang, en el marco de los actos para el intercambio de instrumentos de ratificación entre el Vaticano y el país africano.
Según informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede, ambos mandatarios han abordado "la positiva aportación de la Iglesia católica en favor del desarrollo humano, social y cultural" en Guinea Ecuatorial, "en particular en el campo de la educación y la asistencia, así como de la colaboración con el Estado para mejorar el nivel de vida de la población".
Posteriormente, el secretario para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Dominique Mamberti, ha recibido a Obiang para intercambiar los instrumentos de ratificación del Acuerdo entre la Santa Sede y la República de Guinea Ecuatorial sobre las relaciones entre la Iglesia católica y el Estado, firmado en la ciudad de Mongomo (Guinea Ecuatorial), el 13 de octubre de 2012.
Este acuerdo, según el Vaticano, "sella las buenas relaciones bilaterales existentes, reconoce la personalidad jurídica de la Iglesia y de sus instituciones y trata también del matrimonio canónico, de los lugares de culto, las instituciones educativas y la asistencia espiritual a los fieles católicos en los hospitales y en las prisiones".
Con este acto, el acuerdo constituido por 19 artículos y un protocolo adicional ha entrado en vigor. Mamberti ha agradecido, en nombre del Secretario de Estado, Pietro Parolin, la ratificación de este Acuerdo.
El convenio, según ha precisado, "es fruto de algunos años de negociaciones, marcadas por un espíritu de diálogo constructivo y por la búsqueda común de los instrumentos jurídicos más adecuados para sancionar el reconocimiento por parte del Estado del gran trabajo que la Iglesia Católica desarrolla al servicio de Guinea Ecuatorial". También ha precisado que en "un servicio en el que al consuelo espiritual se suman la educación de los niños y los jóvenes, la asistencia a los más necesitados, el cuidado de los enfermos y otras actividades, que igualmente contribuyen al crecimiento espiritual y material de este pueblo".
Por último, Mamberti ha explicado que "con la estipulación de este acuerdo, la Iglesia podrá prodigarse con una cada vez mayor decisión y generosidad por el bien común" ya que la Iglesia "no busca privilegios particulares, sino que, con su contribución libre y creativa, desea renovar su compromiso por el desarrollo humano integral". "Naturalmente, la misión eclesial podrá ser todavía más fructífera e incisiva, si los principios contenidos en este acuerdo encuentran en ambas partes plena acogida y aplicación", ha concluido.