ROMA 14 Mar. (de la enviada especial de Europa Press Laura Ramírez) -
El nuevo Papa se llamará Francisco a secas y, en las primeras horas de su Pontificado, gracias a los gestos que se han podido observar en todo el mundo en sus primeras apariciones públicas y a las revelaciones de algunos cardenales y los propios portavoces del Vaticano, se van conociendo algunas de las costumbres del nuevo Pontífice. Además de que su elección sorprendió a todo el mundo, incluso al mismo cardenal Jorge Mario Bergoglio, llama la atención que sigue pagando sus cuentas y no le gusta usar el coche oficial.
Así se desprende de las palabras de los voceros vaticanos, que han asegurado que el Pontífice se dirigió a la Casa Internacional del Clero, donde reside cuando viaja a Roma, donde tenía sus pertenencias, lo que indica que esperaba volver a Argentina, por lo que la elección también le sorprendió a él. Además, no ha querido marcharse de su residencia sin abonar la cuenta de su estancia para dar ejemplo.
El jefe de la sala de Prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi, ha precisado también que, por lo que se ha podido percibir en la actuación y forma de ser del Papa Francisco -que habla español, italiano, inglés, francés y alemán--, "ha llegado un nuevo estilo de cercanía", algo que se ha visto, por ejemplo, en los medios de transporte que utiliza, ya que ha preferido no usar coche oficial.
Además, sobre cómo conciliar la seguridad pontificia con el estilo del nuevo Papa, ha explicado que "la seguridad está en función del estilo pastoral que adopta el Papa" de forma que "no es el Papa el que se encasilla en unas normas rígidas sino la seguridad al servicio del Papa". En este sentido, ha recordado cómo Juan Pablo II se saltaba el protocolo de seguridad y se acercaba a la gente.
En cuanto al estilo que apuntan sus primeras palabras y gestos, Lombardi ha señalado que "todavía es muy pronto" y que hay que tener más elementos de juicio para hacer una valoración que no sea superficial. Sin embargo, ha recordado que este Papa tiene "una trayectoria muy de ejercicio pastoral directo al frente de una gran diócesis como la de Buenos Aires y de una relación muy directa con el pueblo, con los más humildes y sencillos". "Habrá que esperar a la misa de inauguración para poder atisbar los rasgos de su espiritualidad y de su pensamiento", ha indicado.
El Pontífice ya dio muestras de su estilo cuando apareció ante los fieles que le esperaban en la Plaza de San Pedro. Entonces pudo vérsele con una sotana blanca y una cruz de plata como único elemento decorativo.