ROMA 27 Feb. (del enviado especial de Europa Press José María Navalpotro) -
Un total de 150.000 peregrinos, en su mayoría italianos, pero también de otras partes del mundo, han despedido a Benedicto XVI en su última audiencia en la Plaza de San Pedro, antes de renunciar a su Pontificado este jueves a las 20.00 horas.
"Ha sido un sacrificio que ofrecer en Cuaresma. Y muy contenta", ha manifestado al termino de la ultima audiencia con Benedicto XVI, Miriam, una peruana llegada esta mañana en autobús desde Génova. Como ella, miles de peregrinos han afrontado largos viajes o a deshora, para poder dar su adiós a quien ha ocupado la sede de Pedro durante los últimos ocho años.
El plan de Miriam es común a otros llegados desde Italia. Residente en Génova, esta inmigrante peruana salio anoche en un autobús desde Génova, con otras cincuenta personas de la comunidad Santa Catalina para "agradecer al Papa lo que nos ha dado estos años" y emprenden el viaje de vuelta a las cinco de la tarde.
Es diferente el caso de los casi 120 alumnos del colegio Nuestra Señora del Pilar de Madrid. Varias de ellas, Lorena, Bea, Marta y Natalia, han relatado que se han alojado en un hotel, y que han accedido a la plaza de San Pedro solo un par de horas antes del comienzo. "Resulta que esto ha coincidido con nuestro viaje de fin de curso, que ya teníamos programado. Pero pedimos las entradas por Internet para asegurar que estaríamos aquí --explican--. Nos ha resultado muy emocionante. A mi me gustaría que el próximo Papa siga la línea de los que ha habido. Apoyare al que venga, quienquiera que sea, pero me gustaría que ayudase a reforzar la unidad dentro de la Iglesia", afirma Diana.
EL PAPA BESÓ A SU HIJO
Junto a este grupo de jóvenes españolas, en la multitud que salía de la plaza de San Pedro, estaba, junto a un grupo de religiosas de color, una joven togoleña, de Lome, con su hijo pequeño, de nombre Shalom. Exultante de alegría, la joven explicaba que había conseguido que el Papa besase y bendijera a su hijo, al acabar el recorrido en papamovil por la plaza de San Pedro. Posiblemente sea el ultimo niño en recibir la bendición de Benedicto XVI como Papa.
Junto a los centenares de fieles checos y eslovacos llegados hoy a Roma -desde hace tiempo tenían programada una audiencia general- estaba la periodista Eva Janosikova, que trabaja para una televisión de su país y que, en 2011, durante la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid, fue uno de los jóvenes que tuvieron ocasión de compartir una comida con el Santo Padre. "Para mi, estos momentos son de una especial emoción, pero supongo que cuando acabe, me daré cuenta mejor. Ahora, debido a la intensidad del trabajo, no tienes mucho tiempo de pensar y reflexionar. Esta vez no he podido estar con el Papa. El no tenia tiempo. Le perdono", ha bromeado Eva.
Una vez acabada la ceremonia, los peregrinos han recogido sus banderas y pancartas. Los peregrinos llegados de Baviera, vestidos con trajes típicos, sobresalían entre la multitud. Un grupo de unos veinte italianos, sacerdotes, religiosas y laicos, formando un gran circulo, rezaba en publico por el Papa. Entre este público internacional, caminaban una joven con una camiseta de España y otra, con una bandera alemana. Clara y Dorothea española una, alemana la otra, amigas, contaban que son estudiantes aquí, y que han venido con otras compañeras a despedir a Joseph Ratzinger.
"Los alemanes le tenemos mucho cariño. ¿Cómo será el sucesor de Juan Pablo II?, nos preguntábamos. Y se ganó nuestro corazón durante su primera JMJ, en Colonia. Ha sido un Papa muy cercano y la decisión de renunciar que ha tomado es muy congruente con su modo de actuar en el pontificado", señala Dorothea.