MADRID, 24 Abr. (EDIZIONES) -
Destinar el 0,7 por ciento de Producto Nacional Bruto (PNB) a ayuda al desarrollo es un objetivo al que se han comprometido gran cantidad de países, y en múltiples ocasiones, pero que sólo un pequeño grupo cumple.
La fijación de este objetivo se debe al informe final de la 'Comisión Pearson', en 1969, que planteaba que fuese alcanzado en 1975, y en esos mismos términos fue adoptado por la Asamblea General de la ONU en octubre de 1970 como compromiso para todos los países económicamente avanzados.
Únicamente Suecia y Holanda llegaron a tiempo a la meta del 0,7, siendo los primeros países en cumplir el objetivo, en 1975, de acuerdo a Intermón Oxfam. En los años posteriores se unieron Noruega (1976), Dinamarca (1978), Luxemburgo (2000) y, por último, Reino Unido (2013).
En 1991 Finlandia también cumplió con el objetivo, pero luego ha reducido su aportación. En 2015, último año para el que hay información, aportó el 0,56 por ciento de su renta, según las cifras del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE, el órgano al que deben rendir cuentas los 28 países donantes.
Entre 1970 y la actualidad, la comunidad internacional se ha comprometido en distintas ocasiones con el objetivo del 0,7 por ciento, pero, salvo estos seis países, ninguna nación lo ha cumplido.
En 2005 los entonces 15 estados miembros de la UE asumieron el compromiso de alcanzar todos ellos en 2012 la meta del 0,7 POR CIENTO; en 2008 revisaron este objetivo y decidieron retrasarlo hasta 2015, con motivo del plazo fijado por la comunidad internacional para alcanzar los Objetivos del Milenio, con los que se pretendía luchar contra la pobreza en el mundo.
Llegó 2015, se hizo balance del cumplimiento de los objetivos del Milenio y se comprobó que, salvo Luxemburgo y Reino Unido, ningún otro país había alcanzado la meta del 0,7 por ciento en el periodo comprendido entre 2000 y 2015.
Una vez más, en mayo de 2015, los países miembros de la Unión Europea volvieron a comprometerse entonces a mantener el objetivo del 0,7 por ciento dentro del calendario de la agenda post 2015 que abarca hasta 2030, aunque evitaron un plazo fijo para cumplirlo.
ESPAÑA, EL CUARTO QUE MENOS APORTA
España es el cuarto país de la OCDE que menos porcentaje de su PNB dedicó en 2015 a ayuda al desarrollo, solo por delante de República Checa, Eslovaquia y Polonia, que apenas alcanzan el 0,10 por ciento.
A pesar de que España aumentó levemente el volumen total de ayuda al desarrollo entre 2014 y 2015 en algo más de 30 millones de euros, este incremento no ha sido suficientemente alto para que se note en el porcentaje sobre el PNB. España, por tanto, sigue dedicando un 0,13 por ciento de su PNB a ayuda al desarrollo, lo mismo que en 2014, cuando la media de los países del CAD está en el O'30.
Lo más cerca que España se situó de la meta del 0,7 por ciento fue en 2009, cuando nuestro país destinaba entonces el 0,46 por ciento de su PNB a cooperación al desarrollo.
Usa este gráfico para comparar la aportación de cada país.