ROMA 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Uno de los aspectos de los procesos de nulidad eclesiástica que se están debatiendo en el seno del Sínodo de la Familia, que reúne en el Vaticano a 191 obispos y decenas de laicos, es su gratuidad, según se han puesto de manifiesto el arzobispo de Barcelona, cardenal Lluis Martínez i Sistach y el presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, monseñor Rino Fisichella, en el briefing diario sobre las discusiones del Sínodo.
Así, Sistach ha precisado que en el círculo en el que trabaja (el Sínodo se ha dividido en círculos menores para facilitar el debate) se ha visto "que ya hay mecanismos para que las nulidades sean gratuitas" pero que "lo que falta es que se sepa". Por su parte, Fisichella ha coincidido que en su grupo se ha planteado la necesidad de "encontrar formas posibles para que los procesos de nulidad sean del todo gratuitos".
Por otro lado, sobre los homosexuales, el purpurado español ha declarado que "las conductas de los homosexuales y de los heterosexuales requieren una visión desde la moral cristiana y otras morales".
Además, el cardenal no ha obviado que "hay fallos en la Iglesia y hay lagunas" en relación acompañamientos a los matrimonios en la vida de casados. En esta línea, sobre las parejas que se han separado temporalmente ha manifestado que las comunidades cristianas deben tomar conciencia de su responsabilidad en "ayudar a los matrimonios a superar crisis".
Mientras, Fisichella se ha detenido en los métodos naturales de control de natalidad para afirmar que existe "un boicot" porque no se conocen" y ha abogado por la "formación global en la afectividad" para paliar este desconocimiento.
Además, ha apuntado que se debe hablar en el Sínodo de las "familias que han elegido la adopción" porque es un "gesto de amor que no puede ser olvidado". Fisichella también ha explicado que los jóvenes africanos presentes en su grupo le ayudan "en la comprensión de la praxis de la convivencia en algunos países de África". Finalmente, ha subrayado que la "crisis de la fe es la crisis de la familia". "Allí donde la fe es fuerte, la familia no sucumbe a lo efímero", ha dicho al tiempo que ha enfatizado en que el "el Sínodo favorece una visión católica universal".
Estas discusiones en círculos menores servirán para enriquecer la 'Relatio post disceptationem', el resumen conocido el pasado lunes sobre las 265 intervenciones que se han escuchado durante la primera semana del Sínodo Extraordinario sobre la Familia y que debe servir como base para el documento final que se votará el próximo sábado 18 de octubre. Así, este mismo jueves se conocerá un nuevo documento provisional con cambios al texto propuestos por los 'Círculos Menores'.