MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Tráfico (DGT) incrementará entre este lunes y el domingo la vigilancia sobre el transporte escolar con el objetivo de de mantener la seguridad de este tipo de vehículos y de recordar la importancia de realizar un transporte seguro.
La campaña forma parte del calendario anual de acciones que la DGT realiza sobre seguridad vial. Durante la semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificarán las inspecciones sobre este tipo de vehículos y comprobarán que las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos sean los correctos para la prestación del servicio.
Asimismo, los agentes verificarán que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, y que el conductor cumple los requisitos especiales para conducir dicho vehículo o que cumple los tiempos de conducción y descanso.
Según cifras de la DGT, a diario, medio millón de alumnos utiliza uno de los 17.000 autobuses escolares (alrededor de un 40% de toda la flota privada) que realizan servicio de transporte escolar en España para acudir al colegio y volver a casa, una cifra que extrapolada a términos anuales asciende a 280 millones de pasajeros los que utilizan este medio de transporte, según el Observatorio del Transporte de Pasajeros por Carretera.
Desde octubre de 2007 se deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados los sistemas de retención. En este sentido, Tráfico advierte dedurante esta campaña se prestará especial atención al uso del cinturón de seguridad en aquellos autobuses que lo tengan instalado.
Según un estudio realizado por la Federación Española Empresarial del Transporte de Viajeros (Asintra), sólo dos de cada cinco autocares que realizan transporte escolar (38%) llevan instalados cinturones de seguridad, a pesar de que un menor sin ningún tipo de retención multiplica por cinco las posibilidades de sufrir lesiones mortales. Asimismo, nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales, podrían haberse evitado si se hubiera utilizado este tipo de dispositivo.
Las cifras de siniestralidad anuales reflejan que este es "un sector seguro", según la DGT. En el año 2012, una niña de 16 años perdió la vida en un accidente de un autobús escolar cerca de Villanueva del Aceral (Ávila), supuestamente debido a un exceso de velocidad. Fue la única víctima mortal en este tipo de vehículos, mientras que el número de heridos graves pasó de uno a cinco y los heridos leves aumentaron de 50 a 55 en el año 2012, en relación con el 2011.
El 90 por ciento de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo, o justo en los instantes inmediatos, y en muchos casos se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del transporte escolar, o de los padres.
Está comprobado que a 50 km/h, que es la velocidad máxima permitida en vías urbanas, las posibilidades de que un niño sobreviva sin ninguna medida de seguridad es prácticamente nula, ni siquiera a poca velocidad se garantiza su supervivencia.
A partir de 2013, todos los camiones y autobuses nuevos de la UE deben contar con un sistema de frenado de emergencia que se active automáticamente cuando detecta la posibilidad de una colisión. La velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos.
CAMINOS ESCOLARES
Según el estudio de Audi Attitudes el 70 por ciento de los niños no van solos al colegio, muchos optan por el transporte escolar, otros por el vehículo privado y un número importante por realizarlo a pie o en bicicleta, sobre todo en municipios más pequeños.
Por este motivo y con la intención de fomentar la movilidad sostenible desde edades tempranas, la DGT, en colaboración con la Federación de Municipios y Provincias, promueve e incentiva los caminos escolares seguros. Aquellos colegios interesados, pueden contactar con su Jefatura provincial de Tráfico para recibir cuanta información necesiten.
Se trata de seleccionar itinerarios básicos de ida y vuelta del colegio, a través de la revisión de los elementos que conforman la movilidad urbana a pie, en bicicleta o en transporte público, dejando el vehículo privado para un uso subsidiario en este tipo de desplazamientos.