MADRID 2 May. (EUROPA PRESS) -
El diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN) en el Congreso, Carlos Salvador, ha registrado una serie de preguntas parlamentarias para saber si el Ejecutivo conoce otros actos ofensivos producidos contra la libertad religiosa en otras confesiones distintas a la religión Católica, tales como la procesión atea que se pretendía hacer en Semana Santa.
En sus iniciativas, a las que ha tenido acceso Europa Press, Salvador reclama detalles sobre esa procesión atea, que podría volver a intentarse a mediados de mayo, y quiere saber cuáles fueron las actuaciones concretas del Gobierno en aras a esclarecer "estos actos ofensivos" a la Iglesia Católica, a través de qué Ministerio, así como quién o quiénes fueron los responsables designados a tal efecto.
A la vista de los acontecimientos, desea conocer igualmente qué medidas de prevención tiene pensado llevar a cabo el Gobierno para garantizar el respeto a la libertad religiosa reconocida por la Constitución Española y que a su juicio está siendo vulnerado con mayor virulencia cada día en España.
Así, no se trata de la primera vez que el diputado navarro registra iniciativas en el Congreso para condenar actos ofensivos con el principio de libertad religiosa.
UNA PETICIÓN YA FORMULADA
El pasado 13 de abril por ejemplo, la Comisión de Asuntos Exteriores aprobó por unanimidad una proposición no de ley, propuesta entre otros por UPN, que instaba al Gobierno a incorporar el respeto a la libertad religiosa y de culto como criterio de actuación en sus relaciones diplomáticas, considerando su vulneración una violación grave de los Derechos Humanos, atendiendo a los ataques que está sufriendo el ejercicio de dicha libertad en los últimos tiempos.
Es más, la iniciativa aprobada, una enmienda transaccionada por PP, CiU y PSOE que finalmente también fue respaldada por el resto de grupos, se reitera la condena que la Cámara había formulado el pasado 22 de febrero en una moción contra los "brutales ataques terroristas y la persecución religiosa sistemática" que están sufriendo las comunidades cristianas en diversos países de Asia y África.