VALENCIA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un acusado de intentar robar y quemar un establecimiento de joyería hace un año en la localidad valenciana de Algemesí ha asegurado este martes durante la vista celebrada en la Audiencia Provincial que el día de los hechos había recibido un burofax de una entidad bancaria avisando de un embargo y se le "nubló todo". Durante el incendio, el empleado de la tienda resultó herido con quemaduras de segundo grado en las manos.
Juan Marcos M. ha reconocido que entró en el local "a ver si me podían ayudar de alguna manera", donde se le cayó encima del mostrador una garrafa de agua que llevaba --con gasolina-- y encendió el mechero que tenía aunque con la intención de prenderse fuego a él mismo. El acusado ha negado haber planificado con anterioridad su acción y ha incidido en que lo que pensaba era "pegarse fuego" si no podía hacer nada para aliviar su situación.
El fiscal reclama 19 años de cárcel para el acusado, tres de ellos por intento de robo con violencia; 14 por incendio y dos lesiones, aunque alternativamente, en el caso de que se considere que ha existido imprudencia y no intencionalidad, reclama la misma condena para el primero de los delitos, ocho años por el incendio y seis meses por las lesiones.
La acusación particular, por su parte, rechaza que hubiera imprudencia mientras que la defensa pide que se tenga en cuenta como atenuante muy cualificada la politoxicomanía de su cliente y la disminución de los efectos del delito y que se contemplen las alternativas de imprudencia en las lesiones y daños.
Según el relato fiscal, los hechos sucedieron sobre las 17.15 horas del 28 de enero de 2013 cuando el acusado se dirigió a un establecimiento de joyería de Algemesí, con el rostro cubierto con gafas, gorra y peluca, y en el interior, en la ventanilla de atención a los clientes, le dijo al empleado: "Me van a desahuciar, o me das todo el dinero o te prendo fuego".
Mientras, arrojaba la gasolina que llevaba en una botella y prendía fuego a la ventanilla, lo que provocó que se propagaran las llamas y que no pudiera realizar sus fines. El empleado, sufrió unas quemaduras en las manos y precisó de ingreso hospitalario para estabilizarle en su función respiratoria.
Sin embargo, según la versión del acusado, cuando llegó el burofax del banco diciendo que iban a embargar la casa donde vivía con su madre, se tomó metadona y pastillas y entró al local "para ver si me podían ayudar de alguna manera". Juan Marcos ha aportado al procedimiento tres cartas en las que comunicaba que había decidido realizar algo grave, que ha concretado en su intención de quitarse la vida.
"PRENDIDO EN LLAMAS"
"Pensaba que iba a pegarme fuego" en el caso de no poder hacer nada, ha relatado para asegurar que se le "cayó" la garrafa que llevaba y negar asimismo que abandonara el local hasta que oyó que alguien gritaba que le detuvieran. De hecho, ha dicho que hubo un momento en que no sabía qué estaba pasando y que fue el propio empleado el que lo sacó del local porque estaba "prendido en llamas".
El acusado ha descrito que es adicto a la cocaína, heroína y cannabis desde 200 y ha consignado dinero a través de su abogado para disminución de los efectos de los daños. Frente a su versión, el empleado del local ha asegurado que Juan Marcos, a quien pese a ir disfrazado reconoció porque se había pasado con anterioridad entre tres y cuatro veces por el local, entró diciendo: "me van a desahuciar, dame lo que tengas", tiró la gasolina e intentó prender dos veces el mechero hasta que lo consiguió a la tercera.
En ese momento, se produjo una deflagración aunque pudo llegar a accionar la alarma. Tras perder momentáneamente la conciencia, le despertaron unos gritos de "ayúdame". Pudieron salir de ahí gracias al uso de un extintor y a la intervención de un agente de la policía local fuera de servicio, que fue quien detuvo al acusado.
Este policía ha asegurado que detuvo a Juan Marcos cuando se iba y le vio con "nervios" por la situación aunque "ni bebido ni drogado". El presidente de la sala le ha agradecido el servicio prestado porque "dio un ejemplo de ciudadanía y profesionalidad".