Son naturales de Costa Rica y Colombia
SANTANDER, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha detenido en la localidad cántabra de Muriedas a dos hombres y una mujer, naturales de Costa Rica y Colombia y con numerosos antecedentes, a los que se les buscaba por intento de robo en una entidad bancaria de la localidad de Soncillo (Burgos). A los detenidos, que usaban 16 identidades diferentes y estaban especializados en robar a personas mayores en cajeros automáticos, les constan en total 44 detenciones anteriores.
Los acusados tenían su base en Madrid, en donde alquilaban un vehículo por dos o tres semanas para dirigirse a una zona determinada para delinquir.
En esta ocasión habían alquilado igualmente un vehículo, que ha sido localizado, para dirigirse a la zona norte. Hasta ser localizados en Cantabria, habían estado en las provincias de Burgos y Vizcaya.
Según ha informado este martes la Guardia Civil en un comunicado, agentes de Camargo se encontraban la mañana del pasado 18 de febrero prestando servicio en la zona de Muriedas donde se encuentran las entidades bancarias, dentro del Plan Mayor Seguridad, que pretende prevenir hechos delictivos contra las personas mayores cuando salen de las sucursales con su dinero.
Los agentes vieron a tres personas que no conocían de la comarca y que les infundieron sospechas, ya que parecían vigilar a personas mayores en una de estas entidades. Averiguaron, además, que habían estado en otra sucursal de la localidad.
Ante la sospecha de que estuvieran preparando algún hecho delictivo, los agentes les interceptaron a la salida de la sucursal, cuando se dirigían a un vehículo, comprobando que uno de los hombres y la mujer eran naturales de Costa Rica y el otro de Colombia.
Uno de los agentes identificó a uno de los individuos con el que aparecía en una fotografía difundida pocos días antes por tentativa de hurto de una sucursal bancaria de Soncillo.
Una vez en dependencias de la Guardia Civil de Camargo, se comprobó que se trataba de las tres personas buscadas por este suceso, por lo que se les detuvo.
Según la Guardia Civil, los tres acusados, en compañía de otra persona, entraron en la sucursal bancaria de la localidad burgalesa el pasado 16 de febrero.
Mientras dos de ellos entretenían a una empleada con la disculpa de hacer una transferencia de 9.000 euros, una tercera persona entró en la sucursal diciendo que tenía problemas en el cajero, por lo que otra empleada salió para ayudarle. En ese momento, el cuarto componente del grupo intentó apoderarse del dinero de la caja, pero no lo consiguió al percatarse un cliente y avisar a las empleadas, por lo que todos se dieron a la fuga.
ANTECEDENTES
Además de este hecho, la Guardia Civil comprobó que a uno de los detenidos le constan ocho identidades, a otro seis y a la mujer otras dos, y que las direcciones que aportaron como domicilios no existían, salvo la de uno de ellos.
Cada uno de los hombres tiene 18 detenciones anteriores y la mujer ocho, la mitad de ellas por delitos contra el patrimonio, en su mayoría sustracciones en cajeros principalmente a personas mayores.
Uno de los detenidos tiene tres prohibiciones de entrada en países de la Unión Europea, y el otro hombre y la mujer sendas órdenes de expulsión.