La mujer acuchillada por su exmarido en Pontevedra dice que éste "no es culpable"

"No lo voy a denunciar de ninguna manera", ha declarado tras haber afirmado hace tres años que había sido su marido quien la agredió

PONTEVEDRA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha acogido este martes el juicio contra el vecino de Lalín Manuel M.G., de 45 años, acusado de tentativa de homicidio, que, pese a estar divorciado, seguía viviendo con su expareja, con quien tiene cinco hijos en común. La mujer ha declarado que éste "no es culpable" del acuchillamiento y ha dicho que planean volver a casarse.

La mujer recibió el 30 de diciembre de 2009 dos cuchilladas y permaneció cinco días en el hospital. Ante la Guardia Civil y el juzgado de Instrucción declaró en aquel momento que fue víctima de su marido, que le clavó dos veces un cuchillo de cocina tras decirle: "lo siento mucho cariño, pero tengo que matarte".

Ahora, tres años después, ha asegurado en el juicio que su marido es inocente y que las declaraciones que ponen en su boca guardias y fiscal no se corresponden con la realidad. "No lo voy a denunciar de ninguna manera porque no es culpable", ha asegurado.

El hombre está acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa. Según su mujer, ha comentado que los hechos en los que ella resultó herida fueron, en realidad, un intento de suicidio de su marido. "Me metí en su camino", dice, para evitarlo.

Así, asegura que una de las cuchilladas se produjo cuando ella intentó evitar que él se clavase el cuchillo para suicidarse y que la segunda fue porque se cayó encima de la citada arma blanca.

DEFIENDE SU INOCENCIA

En este sentido, el hombre sostiene que es inocente y que no quiso matar a su mujer alegando, asimismo, que "llevaba matando cerdos desde los 16 años". "Si quisiera hacerlo, lo hubiese hecho", ha apostillado.

Dos de los cinco hijos de la pareja, natural de Lalín, también defendieron la inocencia de su padre. De hecho, una hija llegó a indicar que su madre "nunca quiso denunciar" y que los Servicios Sociales la "incitaron a denunciar" a su padre "porque iba a tener ayudas como mujer maltratada".

Además, un hijo confirmó que en aquellos días en los que sucedieron los hechos notó a su padre "deprimido" y que en la convivencia de sus padres nunca hubo violencia ni amenazas.

La pareja reanudó la convivencia una vez que el verano pasado venció la orden de alejamiento que pesaba sobre el hombre y, según indicó la supuesta víctima, están planeando volver a casarse.

AGRAVANTE DE PARENTESCO

A pesar de esto y de que la mujer no acusa a su presunto agresor, la fiscal del proceso, en el juicio celebrado en la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra, mantuvo la acusación contra el procesado por intento de homicidio.

Asimismo, incluyó en su escrito de acusación que en estos hechos concurre la circunstancia agravante de parentesco y pide que el procesado sea condenado a nueve años de cárcel y no pueda acercarse a su supuesta víctima ni comunicarse con ella durante doce años. Sin embargo, retiró la petición de que pague una indemnización a su mujer porque ella ha renunciado a reclamar ningún daño. El juicio ha quedado visto para sentencia.