MADRID 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La transexual presuntamente asesinada a martillazos y cuchilladas para después ser enterrada en cal viva ejercía la prostitución y su presunto agresor había contratado sus servicios, según han detallado a Europa Press los letrados de la acusación particular y de la defensa.
"El asesinato se produjo por dinero", ha alegado una persona cercana a la acusación particular, quien ha señalado que la discusión que desembocó en la agresión se produjo porque el presunto autor, Raúl V.C., no quiso abonar a la víctima, Astrid Carolina L.C., lo que habían acordado por sus servicios sexuales. Fuentes policiales ya detallaron que ambas personas mantenían contactos sexuales esporádicos.
De hecho, esta fuente ha explicado que, después de pasar la noche juntos, Raúl V.C pidió a la víctima que acudiera a su casa, situada en el Paseo de la Dirección de Madrid, para pagarla. Según detalló el fiscal allí, entre las 18 y las 23 horas del día 14 de octubre de 2011, tuvo lugar una fuerte discusión que acabó de forma trágica.
En concreto, la Fiscalía de Madrid ha explicado que durante la discusión la mujer dio la espalda al procesado, quien agarró una maza y le propinó varios golpes en la parte posterior de la cabeza. Astrid quedó aturdida y perdió el equilibrio hasta que cayó el suelo, circunstancia que aprovechó el agresor para que, con la clara intención de matar a la mujer y sin que esta pudiera defenderse, cogiera y cuchillo y se lo clavara en diversas partes del cuerpo.
Raúl asestó aproximadamente doce puñaladas a su víctima, que falleció prácticamente en el acto. Posteriormente, el procesado cavó un agujero de 70 centímetros de profundidad en el jardín de su domicilio en el barrio de Tetuan, le quitó la ropa a la fallecida y la arrastró hasta la fosa donde la introdujo para, después, cubrirla con cal.
ALCOHOL Y DROGAS
Por su parte, los letrados de la defensa han alegado que la agresión se produjo en un contexto en el que concurrían diversas circunstancias como "consumo de alcohol y drogas". Además, han defendido que la agresión se produjo en defensa propia y han resaltado que el procesado confesó el asesinato veinte días después de su comisión.
De hecho, la Fiscalía de Madrid detalló que el procesado se presentó a las 14.45 horas del 2 de noviembre de 2011 en la comisaría del distrito de Fuencarral cuando se ignoraba el paradero de la víctima y no recaían sospechas de que él mismo hubiese cometido delito alguno. El procesado confesó haberla matado aportando toda la información a los agentes policiales de servicio.
LA ACUSACIÓN PIDE 22 AÑOS DE CÁRCEL Y LA FISCALÍA 15
La legítima defensa que sostiene los letrados de Raúl V.C podría incidir en la pena, que para la Fiscalía debería ser de 15 años y 5 meses de cárcel. Por su parte, la acusación particular pide 22 años y cinco meses con la agravante de ensañamiento, según ha detallado su letrado, en declaraciones a Europa Press.
Este viernes se ha constituido a lo largo de casi cinco horas el jurado popular que enjuiciará los hechos en los que Raúl V. C. se sentará en el banquillo de los acusados por un delito de asesinato. Según ha detallado la acusación particular, el lunes se espera que declare el procesado, mientras que entre el martes y el miércoles acudirán a prestar declaración seis testigos y los peritos que participaron en la investigación del caso.