Actualizado 10/06/2008 20:42

Un juez de EEUU obliga a dos vándalos a disculparse en YouTube

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   MIAMI,  (OTR/PRESS)

   Siguiendo la moda de colgar vídeos de bromas pesadas o de la comisión de algún delito en Internet, dos adolescentes de EEUU publicaron el vídeo de la agresión que hicieron a una dependienta de un restaurante de comida rápida. Pero la jugada les salió mal, pues la víctima encontró el vídeo en YouTube, localizó a los menores y denunció los hechos en un juzgado. La sentencia fue clara: un mismo vídeo en YouTube pidiendo disculpas a la dependienta y 100 horas de servicio a la comunidad.

   Los hechos se registraron el 25 de julio del año pasado cerca de la ciudad de Orlando, Florida. Jessica Ceponis se encontraba despachando en el servicio para coches del restaurante de comida rápida Taco Bell cuando dos menores de 16 y 15 años se acercaron en el vehículo de uno de ellos. Tras servirles un refresco, el conductor (de 16 años) se lo arrojó a la dependienta, mientras el otro adolescente grababa los hechos con un móvil. Una vez cometida la agresión, los jóvenes huyeron a toda velocidad sin que su víctima pudiese identificarlos.

   Tiempo después se enteró de que en YouTube había un vídeo en el que se veía este incidente. Ceponis les fue siguiendo la pista hasta que encontró sus cuentas en la red social de MySpace y les agregó como amigos. "Ellos se jactaban de lo habían hecho y cuán gracioso había sido", dijo Ceponis al diario USA Today, según declaraciones recogidas por Otr/press. Después de confirmar la identidad de sus agresores, llevó las pruebas y sus nombres a un juzgado.

   Tras ser analizado el caso, la Corte Juvenil del estado de Florida los declaró culpables de intento de lesiones y 'travesura' criminal. La sentencia les obligó a utilizar sus mismos métodos: publicar otro vídeo en YouTube, pero esta vez declarándose culpables de los hechos y pidiendo disculpas a su víctima. Además de esta condena ejemplar, el juez también pidió 100 horas de servicio comunitario y 30 dólares para sufragar los costes del servicio de limpieza del restaurante. La ficha policial de los dos adolescentes será eliminada una vez reparen todos los daños.

UN VÍDEO EJEMPLAR

   El vídeo de la condena sin precedentes muestra a los dos menores preparándose para cometer la misma broma, pero una vez en el restaurante se arrepienten en el último momento. Acto seguido se les ve en el capó del coche como si estuviesen esposados como una muestra de lo que podría pasar a los que se aventuren a actuar de esta forma. En los últimos segundos del vídeo, aparece un rótulo en el que se explica que los dos jóvenes condenados también se han disculpado por escrito con su víctima.

   Aunque evidentemente no es posible saber si su arrepentimiento es real, está claro que los dos adolescentes condenados se pensarán dos veces volver a publicar un vídeo de estas características en Internet. La facilidad con que su víctima los encontró a través de la Red es una prueba más de que todos dejamos huellas en Internet.