Actualizado 16/05/2008 19:05

Más del 90 por ciento de los internautas han recibido correos electrónicos no deseados, según la Unión de Consumidores

MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -

Más del 90 por ciento de los internautas españoles han recibido mensajes electrónicos no deseados, el denominado correo 'spam', según la Unión de Consumidores de España (UCE), que recuerda que la red "sigue siendo un lugar habitual para la comisión de fraudes".

Con motivo de la celebración mañana del Día Mundial de Internet, la UCE recomienda "no reenviar mensajes en cadena", ya que muchos de ellos "son trampas destinados a capturar direcciones", y pide que se "desconfíe de los remitentes desconocidos, especialmente de los asuntos llamativos, los mensajes apremiantes y las ofertas irresistibles".

Esta organización aconseja, asimismo, utilizar un antivirus y actualizarlo periódicamente, así como instalar un 'firewall' en el ordenador. Del mismo modo, la UCE asegura que cada vez son más habituales los casos de 'phishing', modalidad en la que el usuario recibe, con el objetivo de estafarle, un mensaje cuyo remitente simula ser su banco o la empresa de su tarjeta de crédito.

Los argumentos más comunes para solicitar datos bancarios del internauta son: supuestos problemas de carácter técnico de la entidad bancaria, actualización de datos, y cambios en la política de seguridad de la entidad bancaria.

Por ello, ante cualquier sospecha de fraude, esta organización recomienda al usuario que se ponga en contacto con la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) del Cuerpo Nacional de Policía a través del correo electrónico fraudeinternet@policia.es.

MUCHAS RECLAMACIONES A LAS COMPAÑÍAS

Por otra parte, el acceso a Internet sigue siendo uno de los principales motivos de queja y reclamación de los usuarios contra las compañías de telecomunicaciones. Así, durante el año pasado, la UCE gestionó 7.219 denuncias relativas al acceso a servicios de Internet.

Los principales motivos de reclamación fueron, por este orden, disconformidad en la facturación, negativa de la compañía a rescindir el contrato, deficiencias en la conexión a Internet, incorrecta aplicación de tarifas, retraso en la gestión del alta del servicio y publicidad engañosa.

Otros motivos de queja han sido: información incorrecta de las condiciones y precios, instalación defectuosa de las líneas de conexión, corte del servicio sin previo aviso, retraso en la reparación del servicio y modificación unilateral de los precios pactados.