Actualizado 29/09/2009 15:42

'Peces-robot' para controlar la calidad del agua

Peces - Robot en Gijón
Reuters

OVIEDO, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Puerto de Gijón acogerá a mediados del próximo mes de noviembre un encuentro para avanzar en el desarrollo del 'pez robot' de vigilancia medioambiental, prototipos previstos entre el año 2010-2011, cuyo objetivo será el de controlar la calidad de las aguas del Puerto de Gijón.

El proyecto SHOAL desarrollará cinco 'peces robot' con capacidad de analizar el agua y de comunicarse entre sí, para producir un mapa medioambiental en tiempo real, que facilitará la mejora en la toma de muestras y rebajará la factura a pagar, al reducir el número de catas necesarias para alcanzar resultados eficientes.

De esta forma, el modelo, una vez superado el periodo de pruebas, logrará reducir el coste actual de esas actividades, fijado en 350 millones de euros al año, para el conjunto de los puertos europeos.

SHOAL usará dos técnicas de inteligencia artificial para controlar los denominados peces-robot: la optimización matemática de "colonias de hormigas", y los "conjuntos híbridos de partículas", para coordinar la actuación del grupo de 'peces robot' y de adaptarse rápidamente a los cambios del entorno marino.

Tras pasar la fase de prueba, tiene por objetivo convertirse en un sistema eficaz para vigilar la calidad química y ecológica en aguas portuarias -pero también en ríos-, ayudando así a las autoridades portuarias al cumplimiento específico de la Directiva Europea 2005/35/CE sobre vertidos provenientes de buques en aguas portuarias, según define la norma internacional MARPOL.

La elección de un pez robot no es meramente estética, sino una opción de diseño inteligente, según sus responsables. El concepto de 'pez robot' es muy manejable, ya que permite una solución eficiente y emite un bajo nivel de ruido por su sistema de tracción. Además que el robot tenga forma de pez permite contar con un radio de giro muy pequeño, que les facilita una navegación más rápida -tanto para trazar como para virar-, evitando también los obstáculos que puedan ofrecer los buques y la propia infraestructura portuaria. El bajo nivel de ruido de un 'pez robot' permite no perturbar el medio ambiente durante su actuación en aguas menos abrigadas.