MADRID 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno reservará la banda de frecuencias de 790 a 862 megahercios (mHz), ocupada por las televisiones analógicas, para servicios distintos al de televisión, como los de banda ancha en movilidad, informó hoy el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, durante su comparecencia ante la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Senado.
Esta decisión sobre el llamado 'dividendo digital', cuyo valor de utilización incremental se estima entre 12.000 y 16.000 millones de euros, el equivalente al 1,5% del PIB, "aumentará la competencia" en el mercado de los servicios móviles, incrementará la oferta de nuevos "servicios innovadores", mejorará la calidad y reducirá los precios para las empresas y ciudadanos, según Sebastián.
El ministro ha avanzado que el próximo 17 de junio Industria presentará al Consejo Asesor de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (CATSI) un proyecto de Real Decreto que establece que a partir del 1 de enero de 2015 la banda de frecuencias de 790 a 862 MHz quedará reservada para las comunicaciones móviles.
"Una vez cesen las emisiones en analógico se necesitará menos espectro radioeléctrico para emitir en digital el equivalente a los programas emitidos en analógico", apuntó el ministro de Industria.
El proyecto de Real Decreto establece que, en una primera fase tras el cese de las emisiones en analógico, las televisiones emplearán básicamente las frecuencias que actualmente se están utilizando para difusión de televisión, tanto en analógico como en digital, con el objetivo de reducir en lo posible el "impacto" sobre los usuarios.
En una segunda fase, habrá una reasignación de frecuencias, de manera que a partir del 1 de enero de 2015, la subbanda de frecuencias de 790 a 862 MHz queda reservada de manera íntegra para otros usos y servicios como los de banda ancha en movilidad.
El titular de Industria ha destacado que las características de propagación de esta banda resultan idóneas para estos servicios, dado que permiten una gran cobertura tanto en zonas urbanas como rurales, lo que supondrá avanzar significativamente en la reducción de la brecha digital y lograr un desarrollo económico y social más uniforme en todo el territorio español.