PARIS 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La controvertida ley para luchar contra las descargas ilegales en internet volvió hoy a la Asamblea nacional francesa acompañada de un total de 894 enmiendas, lo que ha impedido que el texto sea definitivamente aprobado antes de las vacaciones parlamentarias del próximo 24 de julio y el voto se haya aplazado al mes de septiembre. Los socialistas, responsables de 747 de las enmiendas presentadas y muy críticos con una ley en la que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha puesto un especial empeño, creen haberse apuntado un tanto con este nuevo retraso en un procedimiento parlamentario salpicado de múltiples incidentes.
El presidente del grupo socialista en la Asamblea, Jean-Marc Ayrault, subrayó incluso que trasladar el voto a septiembre confirma claramente que hay "dudas" en el seno de la propia mayoría gubernamental y que esta situación le crea un "verdadero problema".
Revisado tras la censura que el pasado 10 de junio hizo el Consejo constitucional a la parte más contestada de la ley --la desconexión de la red sin una orden judicial-- el nuevo texto contempla que la sanción al infractor sólo podrá dictarla un juez.
La Alta autoridad para la difusión de obras y la protección de los derechos en internet (Hadopi) se limitará por tanto a constatar las infracciones, enviar al 'pirata' un e-mail advirtiéndole de su conducta y luego una carta certificada en caso de reincidencia.
Mientras, el texto actual prevé dos tipos de infracciones. Por un lado, el delito de falsificación, ya previsto en la ley, que contempla multas de 300.000 euros, hasta tres años de prisión y, llegado el caso, la suspensión de acceso a Internet.
Por otro, el de negligencia, es decir, permitir a terceros el libre acceso a la red para bajarse contenidos protegidos, un delito castigado con 1.500 euros de multa y un mes de suspensión de línea. Dado que la Hadopi no tiene legitimidad para ordenar cortar el acceso a la red, el Gobierno ha optado por la fórmula del mandato judicial, de tal manera que los individuos puedan ser llevados ante el tribunal a través del procedimiento simplificado.
Del proyecto de ley ha desaparecido también la posibilidad de vigilar los correos electrónicos para detectar a posibles infractores, una enmienda aprobada en el Senado que había levantando una ola de protestas y que finalmente ha sido eliminada por el propio ponente del texto, el senador de la UMP Franck Riester.
La sesión de hoy ha visto igualmente el estreno del nuevo ministro de Cultura, Fréderic Mitterrand, que se prodigó en referencias literarias, cinematográficas y musicales para defender la polémica ley. Mitterrand pretende llevar a cabo una serie de consultas a lo largo del verano para encontrar una solución al problema de la remuneración de los creadores y a la financiación del cine francés.