Alegan que no se beneficiarán de que el ente público deje de tener publicidad y piden que las cadenas privadas costeen el nuevo modelo
MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
Las operadoras de telecomunicaciones asociadas en Redtel rechazaron hoy la propuesta de nueva carga fiscal del Gobierno con la que se pretende financiar RTVE por entender que "somete al sector de forma dañina e injusta" en un momento en el que tienen que afrontar "un gran esfuerzo inversor".
En un comunicado, Redtel mostró su oposición a este plan tras reunirse con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, a quien le hicieron ver que veían "una grave contradicción entre el discurso oficial de apoyo al sector y la realidad de las decisiones que se adoptan en un sentido contrario".
Los socios de Redtel se oponían de esta forma "tanto a que se incremente la presión fiscal del sector de las telecomunicaciones, como a que se utilicen los ingresos fiscales procedentes de este sector para subvencionar a otro", aunque reiteraron su voluntad de diálogo con las administraciones públicas.
"El sector ya soporta en exclusiva impuestos específicos que suman 568 mil millones de euros al año", expuso Redtel, que explicó que esta carga fiscal se ha incrementado "significativamente" en los últimos siete años y es "sensiblemente superior" a la de otros sectores económicos estratégicos como energía y financiero.
Para los socios de Redtel, "es injusto y difícilmente explicable que los operadores de telecomunicaciones tengan que financiar un modelo determinado de televisión pública que opera en otro mercado distinto, como es el audiovisual", después de asumir "las obligaciones del servicio público" con el pago de entre 70 y 120 mil millones de euros anuales.
Redtel reconoce que la prohibición de que RTVE tenga publicidad "reportará a las cadenas privadas importantes ingresos adicionales", aunque esta medida no conllevará un incremento de los ingresos para las operadoras ya que, explicó, "sus servicios audiovisuales se prestan bajo régimen de pago y no es emisión en abierto financiada por publicidad".
A juicio de las operadoras agrupadas en Redtel, lo lógico sería que los radiodifusores beneficiados por la desaparición de la publicidad en la televisión pública fueran quienes hagan "un esfuerzo para financiar este servicio público". Por el contrario, añadió, resulta "incomprensible que los operadores de telecomunicaciones, sector que no tiene nada que ver con el mercado publicitario en televisión y por tanto no se verá beneficiado, acabe financiando el cambio de modelo".
"Cualquier aumento de costes de tipo artificial y exógeno genera un alto riesgo de aumento de precios para los usuarios finales, algo especialmente injusto si, como es este el caso, dicho sobrecoste se produce por el deseo de que las empresas directamente beneficiadas por la reducción de publicidad en la televisión pública no asuman sus responsabilidades de servicio público", añadió.
Redtel considera que la nueva tasa "tendría muy difícil cabida en el vigente Derecho de las Telecomunicaciones, ni en el europeo, ni tampoco en el español", y se reservan recurrir a la justicia en la defensa de sus intereses "tanto en el plano interno como en el comunitario".
Además, justifica Redtel, el sector de telecomunicaciones se enfrenta actualmente a necesidades de inversión "muy importantes" para desplegar las redes de banda ancha que deben soportar el desarrollo de la Sociedad de la Información, "y ayudar a un cambio de modelo de crecimiento de nuestro país, aumentando la productividad y competitividad del resto de sectores, con objeto de salir de la crisis".