Actualizado 28/08/2008 22:55

La última versión del navegador de Microsoft perjudicará a la publicidad personalizada de Google

WASHINGTON, 28 Ago. (OTR/PRESS) -

Microsoft ha presentado una segunda versión de su nuevo explorador, Internet Explorer 8, con el que espera combatir la pujanza del Firefox de Mozilla. Aunque son varios los puntos introducidos en este programa, entre las características del nuevo 'software' figura una que podría dañar a otro de sus competidores, Google, que actualmente reúne información de los usuarios para lanzarles anuncios personalizados. Se trata del sistema 'In Private', mediante el cual los usuarios pueden ocultar las páginas visitadas con sólo un 'clic'.

Tras lanzar la primera beta de IE 8 en el mes de marzo, Microsoft ha configurado una segunda versión destinada a un público más amplio. Con características similares a Firefox 3, con quien pretende competir de tú a tú, tiene mejoras en los sistemas de privacidad y seguridad que dan al usuario más control sobre su historial de navegación y 'cookies'. Además, cuenta con una barra de direcciones inteligente similar a la del producto de Mozilla.

Sin embargo, entre sus características destaca el modo 'InPrivate'. Gracias a él, el ordenador no registra el historial, los archivos temporales ni las 'cookies', algo aparentemente inofensivo pero que podría servir de carambola para dañar a Google, según informaciones de 'The Times' recogidas por otr/press. Microsoft previene con este sistema que los portales almacenen información sobre los usuarios, algo que le sirve a Google para personalizar sus anuncios. Precisamente este gigante de la informática adquirió recientemente 'Double Click' por 3.100 millones de dólares para fortalecer un negocio en alza y del que actualmente se sirven los anunciantes.

NO HAY FECHA

De momento, Microsoft rehúsa explicar cuándo puede ver la luz la versión definitiva de su nuevo explorador. Actualmente, tres de cuatro internautas navega mediante el 'Explorer', pero en sólo cuatro años Firefox le ha quitado un 15% de cuota de mercado. Los porcentajes pesan y la compañía de Bill Gates comienza a notarlos, por lo que ha decidido poner toda la carne en el asador y todo el dinero sobre la mesa.

Aún le pesa a Microsoft su fallido intento de compra a Yahoo!, una operación de 47.500 millones de dólares con la que pretendía ganar fuerza en su particular competición con Google. Yahoo! rechazó la oferta pese a que incrementaba en un 72% el valor de la empresa.