MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los videojuegos no son malos para los niños. Es la conclusión de un estudio desarrollado por el Comité de Mercado Interior y Protección del Consumidor del Parlamento Europeo tras la elaboración de un informe que hace hincapié en la distinción de edades recomendades. Además, revela que la edad media del videojugador europeo son 33 años.
"Los videojuegos en la mayoría de los casos no son peligrosos y pueden incluso contribuir al desarrollo de capacidades importantes", señaló el legislador holandés encargado del estudio Toine Manders. Este tipo de ocio estimula "el aprendizaje de hechos y habilidades como la reflexión estratégica, la creatividad, la cooperación y el sentido de la innovación", apunta el informe.
El estudio conmina a que no se prohíban algunos juegos, como ocurrió en Alemania con 'Gears of War 2'. En cambio, insta a los 27 miembros a adoptar el código de autorregulación PEGI, que califica a los juegos, mediante edades y descriptores de contenidos poco adecuados. En este sentido, el informe de la UE indica que no todos los juegos son apropiados para los niños pero insiste en que están dirigidos a públicos mayores de edad, como ocurre con libros y películas.
El informe insiste en que los padres deben controlar el tiempo que dedican sus hijos a los videojuegos y con qué tipo de títulos juegan. Los autores del informe también rompe con la creencia de que los videojuegos son principalmente para los niños al señalar que la edad media del jugador europeo es de 33 años.