MADRID, 14 Ago. (EDIZIONES) - o es para nada infrecuente que una persona sufra de tener mucha cera en el oído. En mayor o menor medida todos tenemos cerumen. Se trata de una protección que tienen nuestros conductos auditivos externos, la entrada del oído."Realmente es la secreción de unas glándulas que hacen que se produzca el cerumen, un mecanismo de defensa, con propiedades antibacterianas, que ayuda a evitar infecciones como la otitis. Ella sola se va eliminando de manera natural y desplazándose hacia el exterior. Aparte de servirnos de protección a nuestro oído, también ayuda a mantener el ph ácido dentro del conducto auditivo externo para evitar infecciones", nos cuenta en una entrevista con Europa Press Infosalus Rocío González, vocal de la comisión de Otología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC).