MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El proveedor del Servicio de Navegación Aérea de Francia (DSNA) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), han acordado cooperar en el desarrollo de una Estrategia Francesa de Gestión del Tránsito Aéreo (FAS) que incluye cambios en el espacio aéreo para más capacidad y rutas más eficientes, para reducir la quema de combustible y las emisiones.
En 2016, DSNA fue el primer proveedor de servicios de navegación aérea (ANSP) europeo en cruzar el umbral simbólico de los tres millones de vuelos controlados con seguridad. En las próximas dos décadas, la IATA prevé que la demanda de pasajeros crecerá un 58%, lo que supondrá la llegada de 68 millones de viajeros adicionales desde y hacia Francia en 2035.
Los objetivos de la FAS se centran en el mantenimiento de la demanda garantizando la seguridad y reduciendo los costes, las emisiones de CO2 y los retrasos, optimizar su espacio aéreo y modernizar su gestión del tráfico. Para la IATA, una modernización exitosa generará beneficios económicos significativos.
En la actualidad, el transporte aéreo representa 106.000 millones de euros en el PIB y 1,2 millones de puestos de trabajo en Francia. Un sistema de espacio aéreo totalmente optimizado en 2035 podría generar 33.000 millones de euros adicionales en PIB anual y 105.000 empleos adicionales cada año, según la IATA.
El anuncio de esta colaboración entre las dos entidades ha llegado después de que el pasado 10 de octubre tuviera lugar en Francia una huelga general que secundaron los controladores aéreos del país, por lo que la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) pidió a las aerolíneas que operan en Francia que redujeran en un 30% sus operaciones programadas para ese día.