MADRID 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
Suiza tiene el primer teleférico descapotable del mundo, que se eleva en el aire a cielo abierto hasta uno de los puntos de observación más importantes de toda Europa, la cima del Stanserhorn, una montaña de los Alpes ubicada en el centro de Suiza.
El nuevo teleférico, que tiene dos pisos y asciende a la cumbre a una velocidad de 8 metros por segundo, ha sido denominado 'Cabrio', denominación asociada en varios paises e idiomas a los coches sin techo.
El 'Cabrio' fue inaugurado el pasado 29 de junio tras una inversión de 28 millones de francos suizos (unos 23 millones de euros), un importe sufragado por la compañía pública 'Mount Stanserhorn Railway'.
Su cabina puede acoger a 60 pasajeros (30 en cada nivel), su cubierta es diáfana y por una escalera en caracol se sube al piso superior, que ha siso concebido como una terraza desde la cual se puede admirar, sin cable de por medio, el paisaje suizo.
Alcanzar la cima del Stanserhorn requiere en total unos 16 minutos, con un primer tramo que se recorre en el funicular de madera inaugurado en 1893 y que parte desde Stans (cantón de Nidwald), a 450 metros de altura, hasta la estación intermedia de Kalti, a 716 metros.
Allí se sube en el nuevo teleférico que, gracias a un sofisticado sistema hidráulico instalado a los costados de la cabina (en lugar del tradicional cable que pasa por el medio de ella), completa la subida a la cima.
Una vez en la cima, el Stanserhorn ofrece muchas posibilidades de excursión, de 30 minutos hasta otro de sus picos, pasando por un parque de marmotas, o de cuatro horas hasta su punto más alto.
VISTA PANORÁMICA DE SUIZA.
Desde los 1.898 metros de altura a los que se encuentra la estación del nuevo teleférico, los visitantes pueden ver diez lagos, los picos nevados que atraviesan los cantones de Saint Gallen, Grisones, Uri, Berna y Valais, así como pueblos y ciudades de las cuatro zonas lingüísticas de Suiza.
En un día despejado, es posible observar sin dificultad el macizo del Gotardo, la cadena montañosa de los Vosgos, en Francia; la Selva Negra, famosa región boscosa de Alemania, y los Alpes, que entran a territorio de Austria y Liechtenstein.
La gran novedad que supone este teleférico descapotable, tanto desde el punto de vista tecnológico como de oferta turística, ha provocado que numerosos inversores extranjeros se hayan mostrado interesados en comprar la patente y repetir la experiencia en sus países.
Está previsto que el 'Cabrio', con unos 465 visitantes por hora, siga funcionando hasta el próximo 18 de noviembre, cuando quedará cerrado hasta el 13 de abril