MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El turismo de lujo crecerá un 6,2% en los próximos diez años, y los principales beneficiarios serán Estados Unidos y Europa, áreas que concentrarán el 64% de este tipo de viajes, según el informe 'Turismo de lujo: retos y oportunidades', presentado por Ostelea, School of Tourism & Hospitality.
Los turistas de lujo son aquello que cuentan con un alto poder adquisitivo, una alta preferencia por la estancia en hoteles de lujo y cruceros --reservando las habitaciones de máxima categoría y suites--, un gasto medio anual elevado --más de 3.500 euros-- y que realiza, en total, unos cuatro viajes al año como mínimo.
El perfil del turista de lujo es el de profesionales de entre 30 y 40 años, con idiomas y un mayor conocimiento que la media sobre el destino al que quiere viajar y suelen tener un nivel de ingresos superiores a los 150.000 euros anuales.
El turista de lujo, es un perfil que acostumbra a repetir destino y alojamiento. Esto hace que sea un tipo de turista altamente solicitado y apreciado por el sector, centrando su actividad en agosto y diciembre.
Según el estudio, el 54% de estos viajeros gastan entre 5.000 y 10.000 euros en un viaje, pero su presupuesto puede llegar a ascender hasta los 50.000 euros en, por ejemplo, una luna de miel. Además, los principales elementos donde se focaliza más el gasto son hoteles de alta calidad, spa, gastronomía o instalaciones deportivas.
Por otro lado, lo más valorado por el turista de lujo a la hora de buscar su destino es la calidad del hotel, la exclusividad y privacidad, aunque destaca la experiencia durante el viaje.
LOS CHINOS LOS QUE MÁS GASTAN EN ESPAÑA.
En lo referente a las compras realizadas por este tipo de turistas en el ámbito del Estado español encontramos que, según el nivel de gasto, la primera nacionalidad es la china, donde incluiríamos Hong Kong, seguida de la estadounidense, la mexicana y la rusa.
De este modo, sobre una media de gasto de 509 euros al día, China y Hong Kong destacan con incrementos superiores al 89 y 106%, el resto, menos Estados Unidos y México, con porcentajes del 32 y 10%, se sitúan por debajo de esta media.