Los biocombustibles reducen las emisiones de hollín de los aviones

  Estela Dejada Por Los Motores De Un Avión A Reacción
NASA/SSAI EDWARD WINSTEAD

MADRID 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una mezcla de combustible con un 50 por ciento de biofuel, reduce las emisiones de partículas de hollín de un avión entre un 50 y un 70 por ciento en comparación con el combustible convencional.

Es el resultado publicado en la revista científica Nature, basado en un experimento internacional de vuelo entre la NASA, el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) y el Consejo Nacional de Investigación (CNRC) de Canadá.

Los resultados proporcionan información importante sobre cómo el uso de biocombustibles en la aviación puede contribuir a que el transporte aéreo sea más respetuoso con el medio ambiente, no sólo reduciendo las emisiones en los alrededores de los aeropuertos, sino también en condiciones de crucero.

Los motores de aviones emiten partículas de hollín. Éstas sirven como núcleos de condensación para las gotitas y los cristales de hielo pequeños, propiciando la formación de estelas. Los cristales de hielo de las estelas pueden permanecer durante varias horas en condiciones frías y húmedas a altitudes de entre 8 a 12 kilómetros, y formar altas nubes conocidas como cirros de estela. "Estas nubes tienen un impacto similar en el clima al de todas las emisiones de dióxido de carbono de la aviación que se han acumulado durante más de 100 años en la atmósfera", dice en un comunicado el coautor del estudio Hans Schlager, del Instituto DLR de Física Atmosférica.

"Las emisiones de hollín determinan en gran medida el número de cristales de hielo en los cirros de estela, y la posibilidad de reducir las emisiones de hollín en más de la mitad utilizando biocombustibles abre el camino para reducir el impacto climático de las estelas", continúa Schlager.

En mayo de 2014, el avión de investigación DLR Falcon salió al aire, equipado con instrumentos de vanguardia y operado por un equipo de especialistas del Instituto DLR de Física Atmosférica en Estados Unidos. Siguieron a los aviones de investigación DC8 de la NASA a distancias cercanas entre 30 y 150 metros para medir la composición de escape de cada uno de los motores internos. Los motores CFM56 del DC-8 fueron alimentados alternativamente con combustible Jet A1 normal y una mezcla 1:1 de combustible Jet A1 con el biocombustible de ésteres y ácidos grasos hidroprocesados (HEFA). HEFA se produce a partir de aceite vegetal Camelina.

Las mediciones anteriores sólo habían proporcionado información sobre la formación de hollín usando biocombustibles en el suelo, mientras que las condiciones ambientales diferentes prevalecen en vuelo. "Esta es la primera vez que cuantificamos la cantidad de partículas de hollín emitidas por los motores a reacción mientras se quema combustible biocombustible en vuelo", dijo Rich Moore, científico de la NASA y autor principal del artículo en Nature.