La Generalitat de Cataluña apuesta por equiparar la fiscalidad entre el ferrocarril y la carretera
BARCELONA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Adif, Gonzalo Ferre, ha reclamado este miércoles una fiscalidad superior para el transporte de mercancías por carretera, con el objetivo de mejorar la competitividad y el uso del ferrocarril.
En rueda de prensa en el Salón BCNRail, que organiza Fira de Barcelona, Ferre ha lamentado que el transporte de mercancías por ferrocarril sea del 3% en España, mientras en el resto de Europa "las cifras son espectacularmente superiores".
"Por estructura tenemos una capacidad de crecimiento enorme, pero en cambio no estamos creciendo", ha sostenido Ferre, que ha añadido que el ferrocarril no ha sido capaz de abrirse paso todavía.
"Si estamos moviendo lo que estamos moviendo por ferrocarril será por algo, porque no creo que la gente le tenga manía", ha ironizado, sin aclarar si cuando habla de más fiscalidad se refiere a implantar la euroviñeta --que el Gobierno central ha descartado de momento, pero la Generalitat la aplicará en 2014 en el Eix Transversal (C-25)--.
En declaraciones a los medios, el secretario de Infraestructuras y Movilidad de la Generalitat, Ricard Font, ha sostenido que "no se trata de aumentar la fiscalidad, sino de aplicar las directivas europeas, el pago por uso y que quien contamina paga".
En este sentido, ha agregado que es un pago racional que también contribuirá a modernizar el sector del transporte de mercancías de Catalunya, así como a hacer más competitiva toda la cadena logística. "Se trata de equiparar fiscalmente las mercancías por carretera y ferrocarril para ser más competitivos", subrayó.
Font ha apostado por no reducir el debate simplemente en la carretera y el tren: "Que todo el mundo contribuya a una fiscalidad verde y al mantenimiento de la red, lo que contribuirá a la actividad económica".
PASAJEROS.
Sobre la liberalización del transporte ferroviario de pasajeros, el presidente de Adif ha indicado que es un proceso complejo que no se puede reducir a copiar modelos de otros países europeos, porque España tiene como elemento diferenciador una densidad muy baja de habitante por kilómetro cuadrado en comparación con Alemania, Gran Bretaña o Italia.
"Tenemos que asumir que España tiene un coste de infraestructura superior a los países de nuestro entorno por la población que tenemos y el tamaño de país", ha señalado, y ha apuntado que además el ferrocarril es de lejos el modo de transporte más caro.
Para él, el gran reto del ferrocarril es reducir costes y que sea más acorde al bolsillo del ciudadano, y ha profundizado en la necesidad de definir el reparto del coste del sistema ferroviario entre el usuario y el contribuyente, "que paga con independencia de que no se monte en un tren en su vida".
Así, ha indicado que cada año recibe una subvención de alrededor de 600 millones de euros del Estado para mantenimiento de la red, si bien las pérdidas ascienden a 300 millones, con lo que la cifra final para el contribuyente queda en 900 millones.
Además, ha ahondado en la competencia entre los diferentes modos de transporte, y ha afirmado que es el contribuyente quien paga esta competencia: "No parece que sea razonable que existan varios modos en paralelo y que apostemos a 'full' en todos invirtiendo un montón de dinero para que el ciudadano escoja".