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MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS)
George R.R. Martin es consciente del peligro que supone que la emisión de Juego de tronos alcance a los libros y la serie quede en punto muerto. Y aunque reconoce que es una amenaza real, el escritor ya tiene su propio plan para que la ficción de la HBO no se vea afectada por su demora en sacar a la luz las novelas restantes.
Ha sido en una entrevista a Vanity Fair -la revista que dedica la portada de su último número a la serie- donde el autor de la saga Canción de hielo y fuego, reconoció que teme que la serie de caza a los libros, algo que le resulta "alarmante" y le somete a una presión extra como escritor.
"Bueno, es evidente que aumenta la presión. Pero ya habría bastante presión de todas formas. En el momento en que sacas una saga literaria y estrenas un libro, la gente inmediatamente te pregunta: '¿Dónde está el próximo libro?'. Y cuanto más éxito tiene la serie es, más gente se hace esa pregunta y la presión es mayor", afirma Martin que confiesa que mientras que hay escritores a los que esta clase de presión les sirve de acicate a él no le gusta en absoluto.
"La verdad es que algunos escritores se nutren de eso. Yo realmente no. No me gustan los plazos. He pasado la mayor parte de mi carrera tratando de evitar plazos", sentencia.
Pero aunque deteste ponerse fechas para su proceso creativo, Martin no puede obviar la realidad. Y esa no es otra que una cuarta temporada ya filmada y con fecha de estreno (el 6 de abril en la HBO y un día más tarde en Canal+ Series), tres temporadas más de la serie y dos libros más por escribir (Vientos de invierno, en desarrollo, y el último, Un sueño de primavera).
LAS SOLUCIONES DE MARTIN
Y consciente de que su ritmo de publicación no asegura que estén listos a tiempo para la serie, Martin ya contempla varios movimientos que podría hacer la HBO en ausencia de un nuevo libro. En este sentido menció lo que hizo AMC con Breaking Bad, cuya última temporada se dividió en dos bloques, y también propuso echar mano del material ya escrito, sus precuelas sobre Poniente.
"Hay varias vías. Spartacus volvió y lanzó una temporada de precuela. Eso también es una opción. Tenemos precuela. Tenemos las novelas de Dunk y Egg, que tienen lugar cien años antes. Y acabo de publicar La princesa y la reina, cuya historia tiene lugar 200 años antes. Así que hay un montón de material de Poniente por ahí, si queremos seguir haciendo proyectos", afirmó.
Pero estas serían soluciones de urgencia. Martin tiene un esquema en la cabeza que no contempla necesariamente ese tipo de escenarios. "La temporada que está a punto de estrenarse (la cuarta) cubre la segunda mitad del tercer libro. El tercer libro era tan largo que tuvo que ser dividido en dos. Pero hay otros dos libros más allá, Festín de Cuervos y Danza de Dragones. Este último es por sí solo tan grande como Tormenta de Espadas. Así que hay potencialmente tres temporadas más allí, entre Festín y Danza, si se separan en dos la forma en que lo hicieron con Tormenta", dice.
En todo caso, apunta Martin, "Festín de Cuervos y Danza de Dragones tienen lugar simultáneamente. "Así que en la serie no se puede contar Festín y luego Danza tal y como yo lo hice. Puedes combinarlos y contarlo cronológicamente. Y es mi esperanza de que lo van a hacer de esa manera y luego, mucho antes de que alcancen a mí, habré publicado Vientos de invierno, lo que me dará otro par de años", afirma el escritor que reconoce que en relación al último líbro Sueño de primavera "la cosa podría estar ajustada si van muy rápido".
EL PROBLEMA DE LOS NIÑOS
En todo caso, Martin es asume que el ritmo de publicación de las novelas es un problema, no solo respecto al hecho de que la serie acance a los libros, sino también para los personajes y los actores que les dan vida en la pequeña pantalla. Especialmente para los más jóvenes.
En este sentido señaló su especial preocupación por Maisie Williams, la actriz que interpreta a Arya Stark. "Maisie era de la misma edad que Arya cuando empezó la serie, pero ahora es una mujer joven y Arya sigue teniendo conce años. El tiempo pasa muy lentamente en los libros y muy rápido en la vida real", lamentó.