MADRID 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Anunciantes, agencias de publicidad y medios y usuarios explicaron que, una vez comenzadas las conversaciones "por vía de urgencia, al igual que está siendo tramitada la ley" han detectado "muchas disensiones" en los grupos parlamentarios sobre el anteproyecto de Ley con el que el Gobierno pretende suprimir la publicidad en TVE.
Según indicó el director general de la Asociación Española de Anunciantes (AEA), Juan Ramón Plana, los grupos parlamentarios "escuchan con mucha atención" las reivindicaciones contrarias a la eliminación de anuncios en la cadena pública de las 16 asociaciones, cuya unión escenificaron hoy en una rueda de prensa conjunta.
Allí, el portavoz, Francisco Ortihuela, pidió al Congreso que rechace el anteproyecto de ley, que de llevarse a cabo "no beneficiará a la productividad del país" y supondrá, según sus cálculos la pérdida de 18.000 empleos, de los cuales 13.000 provendrían del sector publicitario. Asimismo implicará que "42 millones de ciudadanos soportarán el aumento de costes".
La tramitación de esta ley se realiza, según señalaron, "innecesariamente por vía de urgencia", algo que les ha sorprendido, y se produce en una situación económica que "no es la más adecuada". Por otro lado, señalaron que no han sido "llamados a consultas" sobre esta cuestión. "Es gravísimo plantear una medida de esta forma tan precipitada", señalaron, al tiempo que pidieron, por ejemplo, "una hoja de ruta". "El Parlamento puede parar la Ley", reiteraron.
EL 40% DE LA PUBLICIDAD DE JUGUETES, EN TVE
Como ejemplo de las consecuencias que puede suponer esta supresión de la publicidad, situaron al sector de los juguetes, que da empleo a 5.000 trabajadores directos y más de 20.000 indirectos, con una inversión publicitaria que asciende al 16 por ciento de su facturación y que en casi un 40 por ciento está destinada a TVE por "su trato a la programación infantil".
Así, para los jugueteros "la pérdida de efectividad de la inversión publicitaria tendrá un efecto directo sobre el consumo" con un descenso en las ventas de hasta un 10 por ciento, con la eliminación de 2.500 puestos de trabajo.
Además, según indicaron, 4.637 empresas de diferentes sectores se verían afectadas al no poder colocar sus anuncios en la cadena pública y no llegar a sus públicos, por lo que el consumo se verá resentido al reducirse la capacidad de comunicación de las empresas. Especialmente afectados se verán las empresas que dirigen sus productos hacia el público infantil y los adultos mayores de 55 años, que concentran un 40 por ciento de su inversión publicitaria en TVE.
Todo ello tendrá como consecuencias, según su vaticinio, "impactos publicitarios de menor calidad, inflación de precios debido a la menor oferta, mayor saturación y menor eficacia" que redundarán en "una clara pérdida de competitividad" para las empresas más afectadas.