MADRID 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Astrónomos han descubierto una de los más jóvenes galaxias en el universo distante, con estrellas que se formaron hace 13.500 millones años, es decir, sólo 200 millones de años después del Big Bang. El hallazgo viene responder cuestiones acerca de cuándo surgieron las primeras galaxias y cómo evolucionó el universo temprano.
El telescopio espacial Hubble ha sido el primero en ver la galaxia recién descubierta. Observaciones detalladas de la Observatorio W. M. Keck en Mauna Kea, Hawai, revelaron que las fechas de la luz observada correspondían a cuando el Universo tenía sólo 950 millones de años.
Los datos infrarrojos del Hubble y del también telescopio espacial Spitzer revelaron que las estrellas de la galaxia son muy maduras, y que se formaron cuando el universo era sólo un 'niño pequeño' de 200 millones de años.
"Este hallazgo desafía las teorías sobre cómo de pronto se formaron las galaxias en los primeros tiempos del universo", dijo Johan Richard, del Centro Astronómico de Recherche de Lyon, en Francia, autor principal de un nuevo estudio aceptado para su publicación en el Monthly Notices de la Royal Astronomical Society. "Incluso podría ayudar a resolver el misterio de cómo la niebla de hidrógeno que llenaba el universo primitivo quedó disuelta"
Esta galaxia no es la más lejana jamás observada, pero es una de las más jóvenes en ser observada con tanta claridad. Normalmente, las galaxias como esta son extremadamente débiles y difíciles de estudiar, pero, en este caso, la naturaleza ha proporcionado a los astrónomos algo asi como una lupa cósmica. La imagen de la galaxia está siendo magnificada por la gravedad de un cúmulo masivo de galaxias estacionado delante de ella, haciéndola aparecer 11 veces más brillante. Este fenómeno se denomina lente gravitacional.
"Sin esta gran lente en el espacio, no podriamos estudiar las galaxias tan débiles como esta con las instalaciones de observación disponibles en la actualidad", dijo el co-autor Eiichi Egami, de la Universidad de Arizona en Tucson. "Gracias a la naturaleza, tenemos esta gran oportunidad de ver el universo como era hace miles de años."
Los hallazgos podrían ayudar a explicar cómo se "reionizó" el universo primitivo. En algún momento de la historia temprana de nuestro universo, se produjo la transición de la edad oscura a un período de luz, cuando las primeras estrellas y galaxias comenzaron brillar. Esta luz de las estrellas ioniza los átomos neutros de hidrógeno que flotan en el espacio, dándoles una carga. La luz ultravioleta pudo entonces viajar sin trabas a través de lo que había sido una niebla oscura.
El descubrimiento de una galaxia que posee estrellas que se formaron a 200 millones de años después del Big Bang ayuda a los astrónomos a sondear esta época reionización cósmica. Cuando esta galaxia se estaba desarrollando, sus estrellas jóvenes y calientes habrían ionizado grandes cantidades de gas de hidrógeno neutro en el espacio intergaláctico. Una población de galaxias similares probablemente también contribuyó a esta reionización, pero son demasiado débiles para ser vistas sin los efectos de aumento de la lente gravitacional.
El futuro James Webb Space Telescope (JWST), programado para ser lanzado a finales de este década, será capaz de ver estas galaxias débiles que carecen de ampliación. El sucesor del Hubble y Spitzer, verá la luz infrarroja de las primeras galaxias. Como resultado, la misión se revelan algunos de los secretos mejor guardados de nuestro universo.
"Ver una galaxia como apareció cerca del principio del universo es una hazaña impresionante gracias a la tecnología innovadora y el efecto fortuito de lente gravitacional", dijo Jon Morse, director de la división de astrofísica de la NASA en la sede del organismo en Washington.