La Comisión Europea autoriza ayudas de Estado para mejorar los invernaderos de producción de tomate

MADRID/SEVILLA 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha autorizado la propuesta presentada por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) para conceder ayudas de Estado extraordinarias para la mejora de invernaderos en explotaciones especializadas en la producción de tomate fresco.

La medida tiene como objetivo modernizar las estructuras actuales con el fin de mejorar su competitividad frente a otros países que rivalizan en nuestos mismos mercados, disminuyendo los costes, mejorando la calidad y los calendarios de producción; además de permitir la realización de un cultivo más respetuoso con el medio ambiente.

Se aplicarán técnicas que mejoren las condiciones agroclimáticas de las distintas zonas, actuando sobre las estructuras de los invernaderos e introduciendo modernas tecnologías que permitan regular la temperatura, hacer un uso óptimo de la energía y el enriquecimiento en CO2 de la atmósfera del invernadero, todo ello con el fin de adaptarse al máximo a las necesidades de la demanda. Se subvencionarán por tanto las construcciones de invernaderos y centrales de cogeneración, así como la compra de maquinaria y equipos y la informatización de la gestión de invernaderos.

Para financiar la medida se van a destinar 190 millones de euros entre los años 2011 y 2013, cofinanciados por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y las comunidades autónomas de Andalucía, Murcia, Canarias y Comunidad Valenciana, distribuidos entre las mismas en función de sus producciones de tomates de invernadero. Los programas de Desarrollo Regional de las distintas CC.AA. serán los encargados de instrumentalizar la medida, que supone una intensificación de las medidas de modernización de explotaciones ya puestas en marcha por los programas de las respectivas comunidades.

Se trata, por tanto, de una ayuda de política nacional que, aunque armonizada con la política de desarrollo rural comunitaria, no conllevará financiación por parte de la Unión Europea (UE).