ALMERÍA, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Unos 400 pescadores ligados a las 24 embarcaciones que componen la flota de arrastre de Almería se han manifestado este martes durante casi tres horas en las inmediaciones del puerto pesquero de la capital "en contra de la política pesquera que la Unión Europea está adoptando en el Mediterráneo", por lo que se ha cortado el tráfico en la zona y no se ha salido a faenar.
El presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape) y gerente de Asopesca, José María Gallart, ha explicado a Europa Press que se ha previsto una reunión en la tarde de este martes para determinar una estrategia conjunta por parte de las organizaciones pesqueras del Mediterráneo de cara los días 12 y 13 de diciembre, cuando se celebra en Bruselas el Consejo de Ministros de Pesca de la UE para debatir la propuesta de la Comisión en relación a la actividad de la flota de arrastre.
La protesta de este martes se ha iniciado poco después de las 6,30 horas y, pese que había sido comunicada a la Subdelegación de Gobierno, este no la ha admitido a trámite por "defectos formales no subsanados en tiempo y forma", según han trasldado desde la Administración. Fuentes municipales han señalado además que durante las protestas han ardido varios contenedores y pilas de palets que se han empleado para cortar el tráfico en ambos sentidos, sin que consten mayores incidentes.
Gallart ha señalado que de confirmarse las restricciones planteadas desde Bruselas, el 50 por ciento de la flota andaluza desaparecería en 2022 ante la falta de rentabilidad, por lo que han criticado nuevamente la "intransigencia" del comisario europeo de Pesca, Virjinius Sinkevicius, a las posturas del sector, que reclama mayor fortaleza al Gobierno de España a la hora de aunar apoyos de otros gobiernos para evitar la propuesta de la Comisión.
Según detallan desde Asopesca, en aplicación del Reglamento UE 2019/1022 por el que se aplica un plan plurianual para la pesca de arrastre en el Mediterráneo occidental, el Consejo de Ministros de la UE de diciembre va a establecer el número máximo de días de pesca que podrá faenar la flota de arrastre en 2022, además de un posible tope de capturas para la gamba roja.
A este respecto, desde Asopesca ponen de relieve que, en 2020, los días de pesca asignados a España fueron algo más de 110,000 días de pesca para toda la flota del Mediterráneo español, lo que supuso una reducción del 10% sobre la actividad que venía desarrollando. Además, se dejaron de pescar 13.800 días por causa de la pandemia.
En 2021 se aprobó una nueva reducción fijando como tope algo más de 110.000 días, según abunda Asopesca, que pone de relieve que, por tanto, en 2020 y 2021 la reducción de días de pesca supera el 18% de media, a lo que hay que añadir los más de 13.800 días antes citados que se dejaron de pescar en 2020 por la pandemia.
La propuesta de la Comisión Europea para 2022 establece una reducción del 7,5% para días de arrastre, lo que supondría "una pérdida para la flota andaluza de 1.500 días de pesca para el próximo año", así como el establecimiento de un tope de capturas de 800 toneladas para la gamba roja, según detalla Asopesca, que subraya que la posición de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores y de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras es de "total rechazo a esta nueva reducción propuesta para 2022, que se añade a la pérdida de días de pesca que ha sufrido esta modalidad de pesca en los años 2020 y 2021".
A esto hay que unir, según continúa la asociación almeriense, la reducción de las áreas de pesca donde puede faenar esta flota con motivo de la ampliación de zonas de veda espacio temporales.
Por otra parte, Asopesca destaca la iniciativa del propio sector de arrastre del Mediterráneo andaluz para "mejorar la selectividad de las redes de arrastre y su impacto en los fondos marinos".
REIVINDICACIONES
Por todo ello, "en un contexto actual de situación de crisis provocada por la pandemia, que está lejos de desaparecer y que demanda medidas para incentivar la recuperación de las actividades económicas en general, y en especial de las vinculadas a servicios esenciales como la pesca", desde Asopesca consideran, por un lado, "que es necesario que se proceda a evaluar de forma urgente las consecuencias que sobre los 'stocks' han tenido las medidas que hasta ahora, desde la implantación del antes citado plan plurianual, se han puesto en marcha, como la reducción de días o cierres espacio temporales, ya que parece inviable esperar a 2025 para realizar una evaluación del mismo".
Máxime, según añaden desde Asopesca, "teniendo en cuenta que el comité científico del ICES, en su informe, afirma que la plena recuperación de las especies no se va a conseguir en todas las zonas y para todas las especies en ese año", por lo que la asociación considera "necesario aplazar la fecha pretendida para alcanzar el objetivo de recuperación de las especies, planteando, en su caso, una duración mayor del plan, siendo imprescindible disponer de evaluaciones anuales que orienten sobre los resultados de las medidas".
Por otra parte, Asopesca cree "necesario, tal y como señala el propio comité científico, que las medidas de ordenación que se adopten hayan de analizarse para cada zona, para, de esta forma, no perjudicar al caladero con desplazamiento de esfuerzo pesquero".
Desde Asopesca, además, instan al Gobierno de España para que "defienda y exija, ante el Consejo de Ministros de la UE del 12 y 13 de diciembre, que los días de pesca no usados, tanto en el año 2020 como en este 2021, sean considerados como una reducción voluntaria de esfuerzo ya realizada, rechazando cualquier otra reducción de esfuerzo que se proponga hasta el año 2025, pues de lo contrario se pondría en riesgo la desaparición del 50% de la flota andaluza y el empleo directo de cerca de 2.000 trabajadores".
La asociación pesquera también entiende que "debe reconocerse en dicho consejo la singularidad de nuestra flota en cuanto a que el plan plurianual para la pesca de arrastre en el Mediterráneo occidental permite una actividad de los barcos hasta 18,00 horas, frente al horario máximo de doce horas diarias que cumple la flota andaluza, lo que conlleva una disminución del esfuerzo pesquero muy importante y perfectamente evaluable".
Otras consideraciones de Asopesca son que "el establecimiento de un tope de capturas para la gamba roja es una línea que no debe traspasarse en un caladero, como es el mediterráneo, donde se comparten zonas de capturas con terceros países que están fuera de estas obligaciones", así como, por último, que el Gobierno de España "debería esperar a tener unos resultados concluyentes sobre las campañas que se están realizando para comprobar los efectos del incremento de la malla en la selectividad de los artes de pesca y sus efectos socio económicos antes de considerar si es oportuna su aplicación".